San Bartolomé estudia alegaciones contra RIU
La decisión no está tomada, pero casi. El concejal de Urbanismo de San Bartolomé de Tirajana, Fernando González, ha declarado a CANARIAS AHORA que la Junta de Gobierno está pendiente de que los técnicos y los juristas municipales terminen de analizar los recursos contra las licencias solicitadas por la cadena RIU para decidir si las otorga, si las rechaza o si se aviene a la prórroga solicitada la semana pasada por el Cabildo, que todavía no ha decidido si abre expediente para declarar una parte del hotel Maspalomas Oasis Bien de Interés Cultural (BIC).
La cadena mallorquina tiene solicitadas dos licencias que, según el concejal de Urbanismo, corren paralelas: una de demolición del actual hotel Maspalomas Oasis y la otra de construcción de un nuevo establecimiento que colmataría toda la edificabilidad que RIU cree tener en la parcela del palmeral de esa zona del sur de Gran Canaria. Pero contra esa solicitud de licencias se han interpuesto entre seis y siete alegaciones o recursos (el concejal no precisó el número), que están analizando los técnicos de la Corporación para proponer una denegación, una concesión o, en su caso, una prórroga, como reclama el Cabildo.
Pero en el grupo de gobierno de San Bartolomé de Tirajana parece reinar el miedo ante las amenazas de reclamaciones millonarias lanzadas estas últimas semanas por la cadena mallorquina ante la posibilidad de que se retrasen sus planes sobre ese hotel. De ahí que el concejal de Urbanismo insista en que “la licencia es un acto reglado y si existen los informes técnicos positivos, estamos en la obligación de concederla”.
De momento se han disipado las dudas acerca de la concesión de licencia por silencio administrativo positivo, que sostenía uno de los técnicos municipales. Ahora se insiste desde el Ayuntamiento en que la concesión o su rechazo se efectuará por acuerdo de la Junta de Gobierno, pero con el matiz de que antes deberán pronunciarse los técnicos que analizan las alegaciones contra las licencias solicitadas por RIU.
Preguntado por la impresión que los técnicos le han transmitido, Fernando González muestra una clara tendencia hacia la concesión de las licencias porque solo puso al periodista dos ejemplos de alegaciones, las que reclaman una revisión de la titularidad pública del suelo donde pretende actuar RIU y las que insisten en que se trata de una zona de alta sensibilidad ecológica, argumentos que rechaza el concejal de Urbanismo.
“Una vez tengamos esos informes”, dijo este jueves el concejal, “no tendremos más argumentos para no otorgar las licencias”. Pero al ser preguntado por la posibilidad de ampararse en la solicitud de prórroga formulada por el Cabildo, González se refugió en la “incertidumbre” que genera desconocer si la corporación insular va o no a incoar el expediente BIC sobre una parte del hotel, “y si así fuera, si RIU va a actuar contra el Ayuntamiento o no”.