La crisis sanitaria coge por sorpresa a las administraciones canarias, que buscan fórmulas para mantener su actividad
El estado de alarma ha puesto patas arriba el país. Desde el 14 de marzo la vida ha cambiado totalmente para los más de 46 millones de personas que viven en España. Teletrabajo, clases online, salidas estrictamente necesarias, nada de visitas a familiares ni amigos durante estas últimas siete semanas por la pandemia del coronavirus… Y para la actividad institucional y política también ha supuesto un cambio drástico. Gobiernos, parlamentos, cabildos y ayuntamientos tienen que adaptarse a las nuevas circunstancias, muchos de ellos con la desventaja de no estar al día tecnológicamente. Canarias no ha sido una excepción. Y el control democrático de la oposición a los gobiernos ha quedado en un segundo plano en muchas instituciones.
Solo dos días después de que entrara en vigor el estado de alarma, el Parlamento de Canarias convocó una Junta de Portavoces telemática para aprobar las medidas a seguir ante la nueva realidad. Desde ese día, la Cámara cerraba sus puertas con el propósito de evitar la propagación del virus. Sin embargo, aunque se suspendía la actividad pública, el personal de la institución se ponía en marcha para otro reto: reorganizar el trabajo interno.
El 27 de marzo se celebraba la Junta de Portavoces con las nuevas directrices, y desde ese momento y hasta ahora se han celebrado ocho, además de siete reuniones de la Mesa del Parlamento y otras tantas de la Diputación Permanente, todas ellas de forma telemática. A esto se suman los diversos encuentros que ha tenido el presidente de la Cámara, Gustavo Matos, con asociaciones, empresarios o políticos. Así mismo, el pasado 21 de abril se incorporó la comunicación a través de lengua de signos a las sesiones de la Diputación Permanente, el órgano de guardia cuando la Cámara está disuelta o en una situación excepcional. Desde el Parlamento se realza la labor y el esfuerzo realizado por todo el personal para que la actividad institucional llegue a todos los hogares y personas del Archipiélago.
Si la vida virtual parlamentaria ha estado muy activa desde que se decretara el estado de alarma, a los cabildos de las islas capitalinas y algunos de los principales ayuntamientos canarios les ha llevado un poco más de tiempo adaptarse a la nueva situación. Desde la corporación insular de Gran Canaria explican que se están celebrando consejos de gobierno “con asiduidad” de manera telemática. Aunque en un principio se llegó a un acuerdo con la Junta de Portavoces y los partidos de la oposición de no convocar plenos mientras durara la alarma, está previsto celebrar uno de carácter extraordinario a mitad de mayo. Además, adelantan que “con toda probabilidad” se celebrará el pleno ordinario del mismo mes. Este periódico se interesó por saber cómo se está abordando el control democrático en la primera corporación tinerfeña, pero no ha habido una respuesta detallada. “Se van a activar los plenos ya”, indican desde el gabinete de prensa.
La actividad no ha cesado en el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna. Se realizan juntas de portavoces e incluso hubo pleno en abril, el día 8. El alcalde del municipio tinerfeño, Luis Yeray Gutiérrez, y los portavoces de los partidos que forman el grupo de gobierno, así como la secretaria y el mínimo personal técnico necesario, se reunieron en el salón de plenos mientras que el resto de miembros de la Corporación lo hicieron desde sus casas. El objetivo era plantear las medidas necesarias para luchar contra la crisis sanitaria y económica causada por la pandemia del coronavirus. Si bien es cierto que los primeros días la actividad institucional “se retrasó” debido a la inesperada situación, en estos momentos funciona con “normalidad”, bajo las variables que permiten las circunstancias, explican desde la ciudad de los adelantados.
En similar circunstancia se encuentra el ayuntamiento grancanario de Telde. Las juntas de gobierno se celebran de manera presencial, la diferencia es que antes de esta eran en una sala “normal” y ahora tienen lugar en el salón de plenos municipal para guardar la distancia de seguridad sanitaria. El alcalde y los concejales que participan -portavoces del grupo de gobierno- se colocan a más de dos metros de distancia. “Desde que empezó el estado de alarma, en Telde no se ha parado la actividad de la administración pública, lo que se ha hecho ha sido poner todas las medidas necesarias para que siguiera el normal funcionamiento”, asegura un portavoz autorizado.
La semana pasada se celebró la primera junta de gobierno telemática y esta misma semana se iba a llevar a cabo la prueba para la celebración del primer pleno a través de esta vía. “El objetivo del grupo de gobierno ha sido garantizar que, a pesar del estado de alarma y las posibles restricciones que deriven de él, no exista una merma del funcionamiento normal de la institución y de los servicios que se presta a la ciudadanía”, indican desde el Consistorio de la ciudad de los faycanes.
No se está haciendo lo mismo con esa frecuencia en Las Palmas de Gran Canaria que, aunque sus portavoces explican que desde el primer momento se ha estado trabajando para habilitar los medios telemáticos óptimos para mantener la actividad política con normalidad, los tres partidos de la oposición se unieron y emitieron un comunicado en el que acusan al grupo de gobierno de “vulnerar” sus derechos políticos al negarse a convocar las comisiones informativas y el pleno.
Desde el Consistorio explican que la nueva realidad es compleja ya que hay que adaptar los medios para “garantizar los derechos de todos los concejales para la optimización de la voz y el voto en todas las sesiones. No es sencillo”, afirman. No obstante, cuentan que cada semana se están celebrando juntas de portavoces con todas las fuerzas políticas en un espacio que garantiza las condiciones sanitarias para que puedan estar siete u ocho personas.
Para la celebración del pleno hay que tener en cuenta las intervenciones ciudadanas, por lo que hay que “hacer asequible” su acceso desde ordenadores o soportes digitales al software escogido. “Ahora surgen mayores complejidades, hay que garantizar que todos puedan intervenir, votar… muchas variables que hay que tener en cuenta”. Desde la Corporación aseguran que están trabajando y que “probablemente” se consiga en el pleno en mayo.
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife no ha facilitado información sobre cómo se está llevando abordando la actividad institucional desde que se decretara el estado de alarma. Lo cierto es que varios políticos de los partidos de la oposición han criticado a través de las redes sociales que no se están celebrando comisiones de control ni plenos de ningún tipo.
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