SCTF se acerca al mar
La capital tinerfeña acaba de dar un paso de gigante a la hora de acercarse al mar. En estos días ha concluido el grueso de los trabajos para desalojar los más de setecientos contenedores que desde hace años permanecían abandonados en la estación de La Candelaria en la Dársena de Los Llanos. El aspecto que ofrecen estos 50.000 metros cuadrados en estos momentos es muy diferente al que mostraba hace apenas dos meses. Frente al muro infranqueable de chatarra que había quedado depositada en este punto tras la quiebra de la empresa Contenemar ahora los tinerfeños pueden disfrutar de un espacio libre con vistas directas al mar sobre el que en un futuro piensa ubicarse una marina deportiva y para el ocio.
Los trabajos se centran en estos momentos en desmantelar las cuatro últimas grandes grúas lo que todavía podrá extenderse durante bastante tiempo dada la complejidad de las operaciones. En una esquina de Los Llanos pueden observarse también un grupo de apenas medio centenar de contenedores, los últimos que han sido desalojados de este espacio y que se encontraban en peor estado. Lo que sí ha desaparecido ya son los grandes portacontenedores.
Todo el material está siendo llevado en barco al espacio que la naviera JSV posee en la Dársena de El Bufadero para proceder posteriormente a su reutilización o a la venta como chatarra. Pero por lo pronto las personas que transitan entre la plaza de España y el Auditorio Adán Martín pueden disfrutar de una panorámica muy distinta a la que se observaba hasta hace poco: un espacio despejado, sin chatarra abandonada que suponía uno de los puntos negros y de peor impacto visual del litoral de Santa Cruz. Y más aún al situarse en pleno centro de la ciudad. Esta misma semana el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, anunció que esperaban aprobar a mitad de este año el Plan Especial del Puerto (PEP) que ya ha sido entregado hace algunos meses al Ayuntamiento con el fin de que la Corporación local incorpore las alegaciones que estime conveniente.
Precisamente, uno de los aspectos en los que ha mostrado más interés el Ayuntamiento es que el Plan contemple para la Dársena de Los Llanos. En este enclave se apuesta por “la incorporación de los usos de equipamiento y de tratamiento paisajístico urbano, de tal forma que se vaya adaptando dicha área funcional a usos recreativos, debido a la constatación de la pérdida de funcionalidad actual del uso predominante de almacén de contenedores, creando un espacio de borde que favorezca la integración puerto-ciudad”, añadió.
Una enrevesada y tal vez excesivamente técnica manera de volver a plantear la construcción de una marina deportiva con usos deportivos y para el ocio como venía recogida en el avance del Plan General de Ordenación (PGO) y para la que se fijaba que su construcción se iniciara en diez años. Ello es así debido a que el cambio de uso del suelo portuario es un trámite largo y engorroso que se suele extender durante al menos una década. Para Santa Cruz no ha sido fácil morder este espacio que hasta ahora ocupaba Puertos de forma exclusiva. Han sido largos años de negociaciones y de posiciones cambiantes y divergentes entre ambas instituciones que ni siquiera hoy en día acaban de aclararse del todo. Mientras, Puertos ha manifestado su intención de trasladar de forma provisional a Los Llanos todo lo relacionado con el tráfico de papel y tomates cuya infraestructura, sin embargo, no será tan impactante como la que ocupaba hasta ahora el depósito de contenedores.
Pero no llueve a gusto de todos. Los estibadores están con la mosca tras la oreja por que ven muy difícil poder cobrar el millón de euros que le adeuda Contenemar. Parece que la venta del material a JSV y a la empresa Cornelio apenas da para cubrir esta cantidad. En estos momentos un bufete de Las Palmas de Gran Canaria está haciendo cuentas para ver como se cumple con las obligaciones de los trabajadores y con la Seguridad Social, que será la primera en cobrar.