Vindicación de la zeta
Sólo les faltó mentar al sujeto indigno de la fiesta de la zeta: Jozé Manuel Zoria López. Muy duros, contundentemente críticos se mostraron este sábado ante su fiel parroquia Jerónimo Saavedra y Juan Fernando López Aguilar. Y todo a cuenta de los excesos verbales del vicepresidente del Gobierno de Canarias, que han indignado dentro y fuera del PP, al decir que Zapatero obvia que en Canarias se secuestran y se violan niños. “Hecho objetivo” (PP dixit) todavía indemostrable exceptio información privilegiada del presidente regional del Partido Popular.
Agrios y enojados se dirigieron a su público el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria y el secretario general del PSC, en un mitín que culminó Rodríguez Zapatero ante una audiencia entregada, que obligó a cerrar las puertas del Centro Insular de Deportes. No cabía un alma -socialista- más. Fueron las concesiones obligadas de Momo y Juanfer a una hora larga de carácter festivo, de vindicación de la alegría, de conjuras contra el miedo, de chistes de Zapatero sobre dónde están escondidos Acebes y Zaplana, “cuidando a la niña de Rajoy”, o que Pizarro sigue en el PP porque es imposible despedirlo por su multimillonario “finiquito”.
Pero Sara y Yeremi levantaron el aplauso más sentido, más sonoro, más rotundo, de las casi seis mil personas que abarrotaron este mediodía soleado el pabellón de la Avenida Marítima. Indigna hasta el revoltijo de las entrañas la nueva arma de destrucción masiva que ha empleado en esta campaña el líder del PP canario. Y eso se dejó sentir entre la gente corriente que acudió este sábado a escuchar al presidente del Gobierno de la Nación.
“Vamos a asegurar un Gobierno de España con acento canario...”, clamaba Juan Fernando López Aguilar como guiño a su nueva marcha a Madrid, “con acento canario al que no le cueste pronunciar la zeta, porque antes que la eme de Mariano, la eme de miedo, la eme de manipulación, la eme de manteca [por aquello de las tostadas que Arias Cañete añora de españolísimos camareros solícitos en la comanda], preferimos la zeta de Lanzarote, la zeta de Yaiza, la zeta de zurrón del gofio, la zeta...de ¡Zapatero, presidente!”. Y pá qué fue aquello, tú.
La maquinaria socialista se ha puesto las pilas en Gran Canaria, con zeta de zafarrancho, con un discurso muy social, muy de la calle a la que dicen sus opositores que no baja desde hace cuatro años y con un claro mensaje de tirón final de campaña: la abstención, quedarse en casa, es el penúltimo recurso del PP para que el PSOE no se dispare hacia un nuevo mandato en La Moncloa.
Y este sábado, aparte de la zeta de zarpazo en nombre de la dignidad de dos familias angustiadas, el PSOE recurrió de nuevo a levantar pasiones, con una tarjeta de presentación canaria de suma calidad, por medio de la defensa de la libertad y la valentía, contra el miedo de la “extrema diestra” (JF), a favor de al menos seis mil personas, de distintas edades, con rostros corrientes, de todos los sexos, que se marcharon a sus casas, la mayoría andando, debatiendo en corrillos sobre el pan nuestro de cada día: Mazotti, Faycán, Paraíso, Góndola, Canódromo...