Absueltos ocho policías acusados de amenazar y vejar a un joven
El juzgado de instrucción número 4 de Las Palmas de Gran Canaria absolvió este lunes a ocho agentes de la Policía Nacional acusados de amenazar y vejar a un joven en el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria después de que éste retirara la denuncia que interpuso contra uno y lo “perdonara”.
Así lo manifestó la supuesta víctima en la vista celebrada este lunes en la que tanto la Fiscalía y los abogados de la acusación, ejercida por Francisco Palero, y la defensa, representada por Isabel Osorio, acordaron la absolución de los acusados por falta de pruebas que sustentaran los delitos de faltas -amenazas y vejaciones- que se les imputaba.
El denunciante, de 19 años, manifestó ante el juez que perdonaba al agente que denunció y retiraba la denuncia que interpuso el 2 de marzo de este año, una semana después de que ocurrieran los hechos, y aseguró que no pensaba que fueran a hacer caso a su reclamación y que se conformaba con ver a los agentes sentados en el banquillo.
El chico confió en que su denuncia sirva “para que no hagan más lo que hicieron con él”.
Según explicó su abogado, Francisco Palero, el denunciante y otros cuatro amigos trataron de huir de un altercado que se originó a las 04.30 horas del 20 febrero, en un mogollón de Carnaval en Las Palmas de Gran Canaria al que habían acudido desde el municipio grancanario de Valleseco disfrazados con pañales.
Al saltar una verja, Carlos se hizo una herida en el muslo y se le cayó el DNI, por lo que decidió regresar a recoger su identificación, momento en el que un policía “le esposó, lo tiró al suelo, le llevó a la Cruz Roja y de allí le trasladaron al hospital, donde le dieron diez o doce puntos”.
Sobre estos hechos, la Policía no formuló ningún atestado, según Palero, ni acusó de nada al joven, quien sí solicitó, sin éxito, al agente que lo esposó y tiró al suelo que pidiera disculpas porque consideró que había sido objeto de amenazas y vejaciones, unas faltas en las que finalmente sustentó una denuncia al no recibir esas disculpas por parte de la Policía.
Sin embargo, su abogado explicó que la denuncia se ha retirado este lunes porque el objetivo no es ir contra ocho policías ni obligar a un chico de 19 años a señalar públicamente a un agente, algo que, a su juicio, debería de haber hecho internamente el cuerpo.
Por su parte, la abogada de la defensa, Isabel Osorio, consideró, tras la vista, que el joven denunció a los agentes “por unos hechos que se causó él mismo” y, “viendo la inconsistencia” de su reclamación, ha tenido que retirarla porque ha visto que los funcionarios “iban a salir absueltos”.
En opinión de la letrada, “la realidad de los hechos es que este señor ha utilizado la Justicia indebidamente para acusar a unos agentes de unos hechos que no fueron causados por ellos”.
Osorio resaltó que el acusado ha admitido en los medios que “se hirió a sí mismo” al saltar una valla de dos metros de altura y agregó que para justificar ese salto, “que le causó una herida que le podría haber causado la muerte y de la que fue asistido por la Policía en todo momento, se creó una historia que se desvirtúa por si sola”.
Además, subrayó que existía una denuncia contra el joven por haber una infracción contra la Ley de Seguridad del Estado, ya que la noche en que ocurrieron los hechos agredió, junto a sus amigos, a otro chico, al que rompieron la ceja en una reyerta en la que se utilizaron botellas creando una “situación de riesgo grave”.
Por ello, Isabel Osorio concluyó que la vista de este lunes se podía haber evitado si el denunciante “hubiera admitido los hechos que él mismo realizó”, lo que hubiera evitado que ocho agentes perdieran un día de trabajo en el que tendrían que estar “en la calle defendiéndonos a todos”.