Los afectados de Bellavista piden al Ayuntamiento un muro de contención en condiciones
Los afectados de la calle Alcalde Enrique Jorge de Bellavista han pedido al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana la ejecución subsidiaria de un muro de contención en condiciones para evitar un posible desplome.
La Administración está obligada desde octubre de 2005 a ejecutar de manera subsidiaria las obras en esta vía situada en la ampliación de la Urbanización Bellavista por sentencia judicial.
Se trata de una parcela propiedad del empresario Maximiano Abrante situada entre el concesionario de automóviles Ford y Comercial Gordillo, lote 10-6, parcela 312.
Una sentencia del juzgado de los Contencioso Administrativo número 3 de Las Palmas de Gran Canaria desestimó un recurso interpuesto por la representación del propietario de la parcela contra el acuerdo del Ayuntamiento de fecha 26 de noviembre de 2002, que procedía a la ejecución subsidiaria acordada en Comisión de Gobierno el 17 de noviembre de 2000.
La orden dictada por el Ayuntamiento exigía la realización de un muro de contención e instaba, “dado el mal estado del firme de los linderos de dicha parcela”, a que se realizara a costa del propietario, con características específicas, conforme a un proyecto redactado por un técnico municipal y en un plazo determinado.
Sin embargo, vencidos los plazos, los afectados denuncian que las características del muro no se ajustan al proyecto municipal, y que, además, en la parcela se desarrollan en la actualidad otro tipo de obras de construcción sin los pertinentes permisos municipales.
Los afectados temen un desplome, sobre todo si se repitieran una lluvias torrenciales como las que causaron los daños denunciados en enero de 2000.
Acusan al Ayuntamiento por permitir un trato de favor al propietario
Desde esa fecha, aseguran que viven en contante peligro ante el riesgo de desplome total, cuestión por la que el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ordenó acordonar parte de la vía e impedir el tránsito de vehículos semipesados y pesados.
Desde el departamento de Vías y Obras del Consistorio aseguran que el grosor del muro construido es el que precisa este tipo de infraestructuras, ya que los materiales y otros elementos utilizados poseen la calidad necesaria.
Desde que el Ayuntamiento decidiera acordonar esa parte del tramo de carretera, la zona comercial e industrial localizada en los alrededores ha quedado perjudicada en sus tareas cotidianas de aprovisionamiento.
Algunos afectados no han dudado en señalar al Ayuntamiento por permitir un presunto trato de favor por parte de la administración local hacia el propietario responsable de la parcela afectada, por contar con una sentencia dictada en su contra y que el Ayuntamiento ha rehusado ejecutar hasta el momento.
