Ángela Ortega, hermana de un superviviente, asegura que el ''avión sólo levantó el morro''
Ángela Ortega, hermana de Leandro, el joven de Telde superviviente de la reciente catástrofe aérea, ha sido designada portavoz del joven teldense y ha accedido a una entrevista al diario digital Telde Actualidad desde la capital de España. El testimonio narrado por Leandro Ortega a su familia es sumamente trascendental porque en ningún momento perdió la conciencia y, como superviviente, los datos que aporta en esta entrevista, algunos completamente nuevos y reveladores. Ángela asegura que su hemano le ha dicho que oyó dos detonaciones muy fuertes y que el avión “sólo levantó el morro” antes de estrellarse.
Leandro Ortega Peña tiene 22 años y ahora celebrará cada años dos cumpleaños: el 13 de marzo y el 20 de agosto, el día en que volvió a nacer. Es vecino de El Calero Bajo de Telde y es jefe de contabilidad de una empresa de aeronáutica.
El pronóstico de Leandro, según su hermana, sigue “siendo reservado”, porque ha sufrido varios politraumatismo, tiene perforado el pulmón, un pequeño huesillo en el cerebro fracturado y tres vértebras rotas en la columna, por lo que tendrá que ser operado el miércoles, para implantarles prótesis, pero evoluciona favorablemente.
Leandro quedó atrapado en los asientos y fue despedido a un riachuelo, que en pocos segundos se convirtió en una presa, y de no ser por la rápida intervención de los bomberos se hubiera ahogado. El siempre fue consciente de todo y vivió con “desesperación e impotencia como el caudal de agua iba creciendo en el riachuelo hasta llegarle casi a la barbilla”. Estuvo a punto de “perecer ahogado”, de no haber sido rescatado con una gran rapidez y profesionalidad por los bomberos de Aena y de la Comunidad de Madrid.
Viajaba en preferente, tercera fila derecha, en ventanilla, a muy poca distancia de la cabina de mandos. Estuvo conciente siempre, en todo momento. por lo que además de superviviente es un testigo excepcional.
Leandro le ha contado a su familia que el comandante dijo por megafonía que tenían que regresar al hangar de mantenimiento porque se había fundido un fusible de la refrigeración. El tiempo de reparación de la avería fue muy corto y tras salir del hangar de mantenimiento, el piloto les dijo que el problema había sido subsanado y que se dirigían a reponer combustible, para recuperar el queroseno gastado. Después de repostar voló.
Leandro ha reconocido que “en ningún momento” ningún pasajero manifestara su deseo de salir del avión. Los pasajeros “estaban tranquilos porque el piloto les había dicho que se había arreglado la avería, y fue en un corto periodo de tiempo, no hubo ni alarma ni nerviosismo en ningún momento”. Ángela explicó que “mi hermano solo recuerda que un pasajero mostraba su indignación por no tener mas información sobre lo que estaba pasando y sobre todo, porque el avión permaneció sin aire acondicionado casi una hora, ya que había una alta temperatura en el interior del avión, al permanecer todo el tiempo sin aire acondicionado”.
No obstante, Leandro sí escuchó dos fuertes detonaciones, procedentes del motor, pero no puede precisar si fue como consecuencia del impacto o por otras causas, lo que si recuerda es que fueron ensordecedoras. “Dos grandes estruendos, como si fueran explosiones”.
La víctima grancanaria ha contado a su familia desde el hospital que “sólo vio como se levantaba el morro del avión, muy poco, aunque no puede precisar a cuantos metros, pero nos dice que a muy pocos centímetros, y en todo caso a escasos metros de la pista, ya que no perdió de vista la pista”.
La familia se enteró por televisión del accidente, pasaron unas horas “terribles” hasta que Leandro llamó desde el hospital para decir que “no se preocupara que había sobrevivido y que se encontraba bien. Nos llamó sobre las cinco de la tarde, desde el hospital al que fue trasladado en helicóptero”.
La familia Ortega manifestó su deseo expreso de agradecer a todos los que se siguen interesándose por Leandro, ya que se sienten arropados y apoyados por Canarias y toda España, con especial reconocimiento al cuerpo de bomberos de AENA y de la Comunidad de Madrid, que salvaron a Leandro de perecer ahogado, así como a los Príncipes de España, a la presidente de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, al alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, al presidente canario, Paulino Rivero, que le visitaron interesándose por su salud, así como al alcalde de Telde, que tiene previsto visitarle en los próximos días, y que sigue a tiempo real su recuperación, en línea permanente con Paco Ortega, su padre, y su hermana, desde la capital del reino.