Bruselas podría estudiar propuestas sobre los menores no acompañados
El Ejecutivo comunitario estaría dispuesto a estudiar opciones para el reparto de las cargas financieras de la atención a los menores inmigrantes no acompañados (Menas) pero para ello necesita propuestas concretas, aseguraron fuentes de esta institución.
En este sentido, cuestionadas en particular por la solicitud para disponer de financiación comunitaria con el objetivo de afrontar las cargas económicas derivadas de la atención de los menores no acompañados que llegan vía la inmigración irregular, la cual se recoge en las conclusiones de la Conferencia Europea sobre el Papel de las regiones y ciudades en la gestión de los flujos migratorios, celebrada en Adeje (Tenerife) el pasado 30 de octubre, estas fuentes indicaron que la “Comisión Europea puede tener en consideración” este tipo de propuestas y estudiarlas “pero para ello necesitamos más detalles” de su contenido.
Las fuentes del Ejecutivo comunitario resaltaron, además, que esta disposición se debe, en parte, a que el vicepresidente de esta institución y comisario europeo de Libertad, Seguridad y Justicia, Franco Frattini, “es muy sensible a las cuestiones de los niños y más aún cuando se trata de situaciones difíciles” como es la inmigración irregular.
No obstante, a pesar de la receptividad mostrada en varias ocasiones por Bruselas ante la situación de los Menas, por el momento no existe ningún fondo ni medida común a nivel europeo y los intentos por parte de España de llevar la cuestión al Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) no han desembocado en una actitud realmente solidaria.
Al respecto, Madrid consiguió incluir una referencia a la cuestión de los menores inmigrantes en las conclusiones sobre la vigilancia de la frontera sur marítima europea del Consejo de Justicia e Interior, que tuvo lugar el 18 de septiembre, aprovechando una reivindicación similar de Malta para repartir entre los socios europeos a los demandantes de asilo que llegan a sus costas clandestinamente.
Dichas conclusiones animan a los países del club comunitario a apoyar a los socios que sufren una mayor presión migratoria en base a la solidaridad y al reparto de las cargas. Un respaldo que puede traducirse voluntaria y bilateralmente en asistencia para la acogida de demandantes de asilo o de menores no acompañados (Menas). Por lo que estas conclusiones suponen una invitación a la solidaridad pero no son una norma comunitaria de obligado cumplimiento.