Condenadas dos mujeres por concertar matrimonios de conveniencia
Dos mujeres han sido condenadas por la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife a seis y cuatro años de prisión por favorecer la inmigración clandestina al concertar matrimonios de conveniencia entre españolas con dificultades económicas y nigerianos a los que se les prometía obtener así las tarjetas de residencia comunitaria.
Sola Opesa Brown, nigeriana, era la cabecilla de la trama. Según la sentencia a la que ha tenido acceso CANARIAS AHORA, propició la celebración entre 2006 y 2007 de trece matrimonios entre mujeres canarias y ciudadanos nigerianos, hasta que saltó la alarma en la Oficina de Extranjería.
Con la ayuda de una cómplice, Elena Correa, Sola realizaba todas las gestiones necesarias para que los falsos enlaces se llevasen a cabo en Banjul, la capital de Gambia, y después llevaba a cabo los trámites para que esos matrimonios fuesen inscritos en el Registro Civil, tras lo que acto seguido solicitaba en la Oficina de Extranjería las tarjetas de residentes comunitarios para sus clientes.
Ambas condenadas captaban a mujeres con problemas económicos para que accedieran a los matrimonios de conveniencia a cambio de 3.000 euros. Les procuraban pasaportes, certificados de estado civil, los billetes para viajar a Banjul, alojamiento en esa ciudad, y hasta las vacunaciones que exige Sanidad Exterior para entrar y salir de Gambia.
Ya en Banjul, hacían de testigos de las contrayentes en sus expedientes y viajaban con ellas de regreso a Tenerife. “Una vez celebrados en Gambia los aparentes matrimonios y obtenidas las inveraces certificaciones de los mismos, las procesadas asesoraban, gestionaban y acompañaban a las mujeres aparentemente casadas para recabar cuantos documentos son necesarios para la efectiva obtención de las tarjetas de familiar residente comunitario a nombre de los ciudadanos africanos con quienes aparentemente se habían casado: Libro de Familia ante el correspondiente Registro Civil, certificaciones de empadronamiento en los respectivos ayuntamientos y presentación de documentación en la Oficina de Extranjeros”, detalla el fallo judicial.
De esta forma, el 18 de agosto de 2006, María del Carmen P.P. se “casó” con Moses Chukwuma Ezewieke, y la propia condenada Elena Correa hizo otro tanto con Felukwu Chidi Reuben. Moses obtuvo su tarjeta de residencia menos de tres meses después, el 14 de noviembre de 2006.
Paul Ifeanyichukwu Ekwunife, cuyo enlace con Cristo B.S. tiene fecha de 30 de marzo de 2007, no pudo conseguir al final la tarjeta de residencia, por lo que Cristo solo percibió 200 euros. Ese mismo día también se “casaron” en Banjul María del Rosario R.M. y Uche Akujuobi Ikone, operación que tampoco salió conforme a lo previsto.
Sola y María Elena sufragaban todos los gastos, tanto de papeleo como de viajes y estancia en Banjul. La cantidad de dinero que percibían de sus clientes nigerianos no fue determinada durante el juicio oral.
María Elena ha sido condenada a cuatro años y un día de prisión, dos años menos que Sola Opesa por haber colaborado en el esclarecimiento de los hechos. Sola Opesa ha sido condenada a seis años y un día. Ambas admitieron los cargos que les imputaba la Fiscalía de Extranjería de la Audiencia Provincial, por lo que sentencia fue dictada de conformidad y es firme.
Las trece mujeres que se prestaron a esos matrimonios de conveniencia, pero el fiscal sostuvo que lo hicieron “por necesidad imperiosa”, por lo que pidió que no se ejecuten los dos años de prisión a los que cada una ha sido condenada.
Los matrimonios inscritos en España quedaron sin efecto desde que en 2008 se inició la instrucción de esta causa.