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El hijo del enfermero que presuntamente envenenó a su mujer seguirá con sus abuelos maternos

El hijo de 3 años del enfermero I.R.A., que presuntamente envenenó a su mujer en Telde (Gran Canaria), continuará viviendo con sus abuelos, después de que la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas haya desestimado el recurso de apelación interpuesto por I.R.A y sus padres.

Tras los hechos, se dictó un auto en el que se acordaba suspender la guardia y custodia de I.R.A. sobre su hijo menor, atribuyéndosela a los abuelos maternos del niño, así como un régimen de visitas a favor de los abuelos paternos.

Además, según recoge el auto e informó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), se acordaba que la entrega y recogida del menor por parte de los abuelos paternos se realizará en el PEF de Granada o, en su defecto, en el domicilio de los abuelos maternos en Granada.

Interés del menor

En el auto se puntualiza que esta decisión responde al “supremo interés del menor”, convirtiéndose en el “verdadero eje a través del cual debe girar cualquier razonamiento”, además de tenerse en cuenta los hechos acaecidos a su alrededor donde presuntamente existe un delito.

Asimismo, se incide en que el menor “no es una pelota de ping pong” en relación a que no puede cambiar de cuidadores “de forma caprichosa” y se insiste en que se debe ser “extremadamente cautelosos y prudentes para la modificación de la atribución de la custodia”.

De esta forma, se matiza el cambio de custodia del niño que pasaron de tenerla los abuelos paternos a los de la madre. La solución aunque continuará siendo “provisional”, se matiza en el auto, “tenga más vocación de permanencia y se justifique de forma razonada” por la autoridad judicial con regulación de las visitas para los abuelos no custodios.

“La custodia compartida es imposible”

También se explicó que la decisión responde a la necesidad de que el menor se escolarice para lo que hay que decidir si en Ubrique o en Granada y, “por motivos obvios, la custodia compartida es imposible”.

“Quienes ahora resuelven no tienen la más mínima duda de que el menor debe continuar con los abuelos maternos con los que se encuentra. Tanto unos como otros podrían cumplir satisfactoriamente su misión. El niño se siente unido afectivamente tanto a unos como a otros, pues según los informes del Punto de Encuentro, si un día llora porque no quiere irse con unos abuelos, en el encuentro siguiente llora porque no quiere desprenderse de ellos, y eso ocurre de forma indistinta con unos y otros, actitud del menor que es normal, según el Equipo Técnico del PEF, pues al ser tan pequeño le resulta gravosa la separación tanto de una parte como de otra”, recoge el auto.

I.R.A, natural de Ubrique (Cádiz), está en prisión preventiva, tras prestar declaración en julio de 2010 ante la juez del Juzgado de Violencia sobre la Mujer Número 1 de Las Palmas de Gran Canaria, por envenenar presuntamente a su esposa, L.G.A. de 34 años de edad y natural de Granada, que trabajaba como ATS en el Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín.

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