Espaldarazo del Tribunal de Cuentas al Consejo Social de la ULPGC
Las Jornadas de la Conferencia de Consejos Sociales celebradas el jueves y el viernes pasado en Maspalomas- Meloneras tuvieron una noticia inesperada. Uno de los ponentes, Javier Medina Guijarro, presidente de la sección de Fiscalización del Tribunal de Cuentas de España, sostuvo que el sistema de control interno ejercido por el Servicio de Control Interno (SCI) del Consejo Social de la ULPGC es el mejor de España y “digno de imitación”.
Javier Medina explicó que el SCI del Consejo Social de la ULPGC “es ejemplar para todas las universidades, porque es la única universidad (…) que va en la línea que recomienda el propio Tribunal, así como las resoluciones de la Comisión Mixta Congreso-Senado”.
Añadió el magistrado del TdC que es “un sistema de control interno alejado del ámbito de la gestión y por tanto alejado del ámbito de la gerencia y dependiente del Consejo Social de la Universidad”.
Asimismo, el presidente de la Sección de Fiscalización destacó que el sistema de control se efectúa a través de diferentes modalidades como son la función interventora, el control financiero y la auditoría pública.
“En el caso de Canarias – añadió- existe también en la ULPGC la creación de un Comité de Auditoría que lleva a cabo una supervisión de los sistemas de control interno, que creo que es muy ejemplar, tanto por su composición como por su funcionamiento, y por el plan de auditorías trienal que se lleva a cabo”.
Las palabras de Javier Medina Guijarro fueron un espaldarazo en toda regla al Servicio de Control Interno y al Consejo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que preside Ángel Tristán Pimienta, que le ha dado un fuerte impulso, y que también preside el Comité de Auditoría.
En el discurso de apertura de la Conferencia de Consejos Sociales, Ángel Tristán, que aparte de anfitrión y presidente del CS de la ULPGC es miembro de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Española de Consejos Sociales, destacó que las distintas actividades del SCI constituyen en realidad un ensayo pionero de esa “compliance” que se va a introducir en todas las organizaciones jurídicas como consecuencia de la reforma del Código Penal, y que llegará a las universidades españolas muy pronto. “Estamos en el Consejo Social de la ULPGC introduciendo esa compliance – sistema de conformidad normativa, todo conforme la norma- adelantándonos a la generalización de sus protocolos e instrumentos”.
Ángel Tristán, en un discurso que muchos de los presentes han considerado “muy sincero, valiente y muy claro, y a la vez institucional”, señaló que el cambio inevitable de la gobernanza universitaria “debería venir acompañado de un factor esencial: entender la autonomía de las universidades (…) no como el soberanismo entiende la autonomía política, sino como la capacidad de autogobierno responsable que tiene como límites los límites generales de las leyes que afectan a todas las actividades de cualquier naturaleza financiadas a cargo de los presupuestos (…) ya que, como es lógico, cada universidad no dispone de su propia fábrica de moneda y timbre. El control interno, pero independiente, y el externo, a cargo de quien paga, es inevitable”.
También Tristán denuncio el “obstruccionismo clásico que los Consejos Sociales de las Universidades Públicas Españolas hemos padecido, o padecemos, en mayor o menor cuantía, aunque excepciones, haberlas, haylas, o no”. Asimismo dijo que la Ley Orgánica de Universidades era una gran desconocida en la universidad española, y que no ha habido intención de cumplirla cabalmente y en su integridad.
“Desde el principio no hubo una mayoritaria voluntad de cumplirla por parte de los rectores y del profesorado, y de algunos gobiernos regionales, en parte por creer que la autonomía implica la independencia, y en parte porque el sistema asambleario de algunos demasiadas veces ha caminado hacia el corporativismo y la endogamia”. “Si la LOU- añadió- se hubiera aplicado cabalmente, las Universidades Públicas habrían estado mucho mejor en la actualidad”.
El presidente del Consejo Social de la ULGC insistió, en varios momentos de su intervención en que hay que cumplir puntillosamente las recomendaciones del Tribunal de Cuentas y de las audiencias regionales; y que esas ‘recomendaciones’ deben considerar como instrucciones.
Miembros del Consejo Social consideran que este espaldarazo público al Consejo Social de la ULPGC y a su actividad fiscalizadora es un ‘sonoro’ respaldo a su presidente, Ángel Tristán, que según varias fuentes “está resistiendo un fuerte embate por parte del establishment más recalcitrante”, por su firme defensa de la independencia y de las funciones que le encomienda la LOU y la Ley Canaria de Consejos Sociales, del Consejo Social y del SCI.
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