España registra más de 500 lesiones medulares al año por causas de tráfico
Cada año más de quinientas personas sufren una lesión medular grave por un accidente de tráfico. En el 80% de los casos tienen menos de 39 años y en el 45%, menos de 25.
Esta es la “realidad, tal y como es” y debe ser mostrada en toda su crudeza en las campañas de prevención de los accidentes de tráfico aunque hiera alguna sensibilidad, opina Miguel Ángel Carrasco, gerente del Hospital de Parapléjicos de Toledo, centro nacional de coordinación de todas las terapias regenerativas de lesiones medulares que se llevan a cabo en España.
En una entrevista con EFE, coincidiendo con la celebración del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, Carrasco pidió el endurecimiento de las campañas de la Dirección General de Tráfico (DGT) porque la realidad, a veces, “es más dramática -dijo- de lo que sale en televisión”.
Aunque consideró “eficaces” las actuales iniciativas, insistió en que “es mejor herir la sensibilidad de los espectadores” que tener que sufrir después las consecuencias de un accidente de circulación que puede derivar en la muerte o en una lesión que marque para siempre nuestra vida.
Por este motivo, insistió en que “las campañas de prevención de accidentes deben ser más duras” y apostilló que no cabe hablar de crudeza, cuando lo que se está mostrando es la realidad. “No se simula nada, no se dramatizan las cosas, es que esos dramas ocurren día a día”, aseveró.
En esa línea, el pasado mes de junio 110 voluntarios de la Federación Nacional de Asociaciones de Parapléjicos y Minusválidos (ASPAYM) se unieron a los agentes de la Guardia Civil de Tráfico en los controles de alcoholemia para informar “directamente” a los conductores de las consecuencias de los accidentes.
“No corras, no bebas...no cambies de ruedas”, fue el lema de la campaña.
La realidad tal como es
Cada año se registran más de 1.000 nuevos casos de lesiones medulares, la mitad de los cuales se deben a accidentes de tráfico y la mitad restante a accidentes laborales, deportivos o domésticos y a enfermedades del sistema nervioso.
En cuanto a los motivados por accidentes de circulación, aunque el mayor porcentaje -65%- sigue correspondiendo a vehículos de cuatro ruedas, en los últimos años se ha producido un notable aumento de lesiones medulares por accidentes de moto -que han pasado de suponer el 10 ó el 15% al 35%- y de quads, sobre todo en la época veraniega, subrayó Carrasco.
Además, recalcó que el grupo de edad comprendido entre los 15 y 39 años supone aproximadamente el 80% de los ingresos por accidente de tráfico en el Hospital de Parapléjicos y, del total de accidentados, el 45% son jóvenes entre 15 y 25 años.
Otro dato significativo destacado por el doctor es que de los más de 30.000 lesionados medulares que se contabilizan hoy en España, el 75% son hombres y el 25% mujeres.
Los datos actualizados a octubre de 2007 reflejan que, de los 300 pacientes agudos que ingresan cada año en este centro, el 58% sufre paraplejia -parálisis en las piernas- ocasionada por lesiones dorsales, el 41%, tetraplejia -inmovilidad en brazos y piernas- como consecuencia de una lesión cervical, mientras que el resto son lesiones lumbares y a nivel sacro.
Cannabinoides y biomateriales
El Hospital de Parapléjicos de Toledo se abrió en 1974, tiene una dedicación monográfica al lesionado medular y acaba de ser reconocido como centro de referencia de las terapias regenerativas de lesiones medulares en España.
Carrasco resaltó que actualmente trabajan en el hospital diez grupos de investigación básica y siete de investigación clínica, que aglutinan a un total de 140 investigadores, algunos de ellos de reconocido prestigio como el profesor Manuel Nieto Sampedro.
Combatir el dolor, la regeneración de los tejidos, la recuperación funcional o iniciativas que permitan a los enfermos hacer actividades cotidianas, son alguno de los objetivos de los casi 60 proyectos de investigación actualmente en marcha.
El gerente del Hospital de Parapléjicos de Toledo citó el que se realiza sobre la utilidad que pueden tener para mitigar el dolor y la inflamación causados por las lesiones medulares los “cannabinoides endógenos”, sustancias que produce el propio organismo y que tienen similares efectos a los de la planta del cannabis, explicó.
También se trabaja en la implantación de biomateriales con características eléctricas y en la utilización de células del sistema nervioso para facilitar la regeneración de los tejidos dañados por la lesión medular.
En Toledo también se trabaja para idear ayudas técnicas para la realización de actividades cotidianas, que van desde una cuchara adaptada hasta robots auxiliares que ayuden a los enfermos a desenvolverse con mayor autonomía.
Carrasco se mostró esperanzado en que los conocimientos que arrojen todos estos proyectos puedan ser ensayados en personas en el plazo de dos o tres años.
