Los forenses dicen que Janeth tuvo una muerte ''muy violenta''
Los médicos forenses han descartado este miércoles el suicidio en que insiste el joven acusado de asesinar a su novia en un hostal de la capital grancanaria el 28 de diciembre de 2008 y han afirmado que su muerte fue “muy violenta”, por “intensos golpes” en la cabeza y “estrangulamiento a mano”.
La fractura de cráneo que presenta la víctima, Janeth Ramírez, de 24 años y natural de Bolivia, al igual que el acusado, es común en los casos de precipitados y de accidentes de tráfico en los que se sale despedido a gran distancia, según han declarado los forenses, que además la han calificado de “brutal” al tribunal jurado, que la tarde de este miércoles iniciará su deliberación.
Los forenses han explicado que la agresión se produjo en el suelo, entre las dos camas de la habitación en la que se alojaba la pareja desde la tarde del día anterior para celebrar su primer año de noviazgo, que la chica estaba boca arriba y que el acusado la tenía inmovilizada porque estaba sobre ella con sus rodillas en los codos.
Además, han indicado que el cadáver no presentaba lesiones de defensa, excepto que es posible que el corte que tenía en la muñeca izquierda fuera causada por un arma blanca, que según el acusado se lo hizo ella misma, al igual que los golpes de la cabeza.
Los forenses, sin embargo, han indicado que el agresor la agarró por el cuello y la balanceó para golpear la cabeza contra el suelo de manera reiterada y uno de ellos ha dicho que si el acusado la agarró por el cuello para evitar que se autolesionara, como declaró ante el tribunal, éste “tuvo poco éxito en salvarle la vida”.
La muerte de la joven, que también presentaba golpes en la boca, no fue rápida y existió un periodo prolongado de agonía, según los forenses.
El abogado del acusado ha mantenido la libre absolución de Yazzman Arce Montaño, de 29 años, si bien ha reiterado que los hechos pudieron ser constitutivos de un delito de lesiones con resultado de homicidio imprudente.
La fiscal de Violencia de Género, Beatriz Sánchez, y el abogado del Estado no han modificado su petición inicial de 20 años de prisión por el delito de asesinato con el agravante de parentesco.
La abogada del Instituto Canario de la Mujer ha mantenido su petición de 25 años de prisión por entender que el acusado se ensañó en la muerte de la joven, que ha sido compartida este miércoles por la acusación particular que representa a la familia de la joven y por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.