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Horas extra y dos especialistas de refuerzo para cubrir las bajas de oncólogos en Gran Canaria

Grupo de pacientes en una sesión de quimioterapia

Iván Suárez

Las Palmas de Gran Canaria —

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En apenas 50 días, los que transcurrieron entre el 16 de marzo y el 5 de mayo, el servicio de Oncología Médica del Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria, dedicado al diagnóstico y tratamiento de pacientes con cáncer, se quedó sin cinco de sus ocho especialistas. Más del 60% de la plantilla de facultativos de esta área tan sensible ha causado baja durante este periodo por motivos que profesionales del sector atribuyen a la fatiga laboral que arrastran desde hace años por la sobrecarga asistencial y un déficit crónico de oncólogos. Esta circunstancia ha provocado que, según datos facilitados por el propio centro, 46 pacientes recientemente diagnosticados no hayan podido iniciar el tratamiento. La demora más prolongada es de 45 días.

El gerente del hospital, el exconsejero de Sanidad Jesús Morera, explica que las dos últimas bajas laborales se produjeron los días 4 y 5 de mayo y que las anteriores datan del 30 de marzo y el 1 de abril. Para paliar esta compleja situación, la dirección del Doctor Negrín ha recurrido, como principal medida de refuerzo, a las derivaciones al Hospital Insular, el de referencia para la ciudadanía de la zona sur de Gran Canaria. A partir del próximo lunes, los especialistas de este centro comenzarán a pasar consulta por las tardes a los pacientes oncológicos del Negrín que acumulen una mayor antigüedad en esa lista de espera para iniciar el tratamiento.

Morera precisa que estas actuaciones se desarrollarán en horas extra, “como si se tratara de un programa especial”, por lo que descarta que se produzca un bloqueo en el servicio del Insular, ya que los oncólogos tratarán a sus pacientes durante la jornada ordinaria de mañana y a los del Negrín por la tarde, fuera de su horario. El centro de referencia de la zona sur, ubicado frente al marinero barrio de San Cristóbal, ha activado su propio plan de contingencia para la valoración de primeras visitas, ya que también acumula tres bajas laborales y un permiso de paternidad en una plantilla de once especialistas. Además, uno de ellos se jubilará a mediados de julio.

A la derivación de pacientes al Insular se le suma el refuerzo ocasional de dos especialistas que acudirán “algunos días a la semana” al servicio de Oncología Médica del Negrín para aliviar la sobrecarga que ahora mismo están padeciendo los tres profesionales que continúan ejerciendo, uno de ellos con teletrabajo por motivos médicos. Aunque los términos en los que se produce estas incorporaciones “transitorias” aún deben ser concretados, Morera asegura que la idea es que puedan turnarse para sumar al menos un efectivo más durante cada jornada. Se trata de una oncóloga que ejerce en el Hospital de Nuestra Señora de La Candelaria, en la isla de Tenerife, y de un especialista que se trasladó al Hospital General de Fuerteventura hace años, precisamente cuando el actual gerente del Negrín era consejero de Sanidad.

La dirección ha destinado además a un especialista en Medicina Interna a la planta de hospitalización de pacientes con cáncer para liberar de trabajo a los profesionales en activo del servicio de Oncología Médica, que ya no deberán realizar controles ni revisar analíticas.

Un oncólogo de Castellón

Morera sostiene que la falta de oncólogos en el mercado “es un problema crónico” en el sistema sanitario español. “Siempre han existido estas carencias, hay mucha demanda de estos especialistas. No hay más que acudir a la página de la Sociedad Española de Oncología Médica para comprobar la cantidad de puestos de trabajo que se ofertan”. El gerente del Negrín ha explicado que a principios de junio, en apenas quince días, se incorporará al servicio un médico de Castellón que termina este mismo mes la especialidad y que ha aceptado acudir a la isla tras recibir la llamada del complejo hospitalario del norte de Gran Canaria.

La dirección del centro está además ultimando un informe que remitirá al Servicio Canario de Salud (SCS) para solicitar que dote al servicio de Oncología de otras dos plazas, hasta los diez especialistas, y así poder ofrecer a los médicos una mayor estabilidad para atraerlos. Morera espera que los oncólogos que se encuentran en situación de incapacidad temporal se vayan recuperando e incorporando progresivamente. El gerente asegura desconocer los motivos de estas bajas. “Sabemos las fechas, pero no las causas. Es una información confidencial”, remarca. 

Sobre una de las posibilidades que se han planteado, la de derivar a los pacientes a las clínicas privadas que ofrecen esta especialidad (San Roque, Santa Catalina y La Paloma) para evitar el colapso y los retrasos en los tratamientos a los pacientes con cáncer, el gerente del Negrín recuerda que la Oncología Médica nunca ha estado concertada, por lo que sería necesario iniciar un procedimiento administrativo para hacer “una orden de precios”, como ocurre con otros servicios y procesos asistenciales. Profesionales del sector han alertado, además, de un problema añadido con respecto a esta solución. Y es que varios de los especialistas que ejercen en horario de tarde en los centros privados son los mismos que lo hacen por la mañana en los hospitales públicos del Servicio Canario de Salud.

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