El único hospital flotante de España recala en el Archipiélago
El velero científico Vell Marí, hospital flotante único en España, permanecerá tres meses en Canarias para estudiar cómo afecta el “desconocido mundo del sonido submarino” a los cetáceos, para lo que usan dos hidrófonos pioneros en Europa y de los que sólo existen 23 en el mundo.
Así lo afirmó este miércoles el coordinador del proyecto, el biólogo Álex Llorente, que presentó en la capital grancanaria las actividades de este velero perteneciente a la campaña La Caixa a favor del mar, que dura dos años y durante casi tres meses estudiará la contaminación acústica de Canarias.
Para el estudio de los sonidos del mar se han instalado dos hidrófonos estáticos de gran precisión denominados Ear, de tecnología norteamericana desarrollada por la Universidad de Hawai, en el sur de Tenerife y en el norte de Gran Canaria.
La recogida de datos de estos micrófonos acuáticos abarca el canal que separa las dos islas capitalinas, pero, además, el velero navega con otro hidrófono de arrastre de ocho metros que tiene un cable de 150 metros y capta sonidos durante la travesía de la embarcación, para lo que uno de sus tripulantes hace guardia para recoger datos, frecuencias y coordenadas.
Los primeros resultados serán ofrecidos el próximo día 23 de marzo en Santa Cruz de Tenerife, donde recalará después de partir de Gran Canaria hacia La Gomera y La Palma.
El exceso de ruidos por el tránsito de barcos o realización de maniobras militares afecta especialmente a los cetáceos porque usan los sonidos para comunicarse, alimentarse, y prácticamente, vivir, pues emiten sonidos para que las ondas rebotadas indiquen el lugar donde se encuentra su alimento, explicó el biólogo.
Asimismo, lamentó que aún no exista un método eficaz para evitar atropellos como el sucedido la pasada semana, cuando un ferry arrolló una ballena de más de 20 toneladas, aunque se “trabaja” en la invención de sistemas que ahuyenten a los cetáceos, aseguró.
Explicó que el sonido que produce la hélice de un barco queda detrás del buque, por lo que la ballena no siente que se acerca una gran embarcación, que por otra parte no suele estar dotada de sonares que alerten a la tripulación de que un gran animal se encuentra en su ruta.
Un hospital marino
El velero Vell Marí es un hospital marino que consta de un camarote-quirófano, con todo lo necesario para realizar operaciones y en el que han sido tratadas unas 60 tortugas, y un laboratorio donde se realizan analíticas de sangre y agua, y alberga el equipo informático para el estudio acústico.
Además, cuenta con cámaras de foto y vídeos acuáticas, equipo para izar cetáceos, escalerillas para el trabajo de los buzos, y hasta una camilla flotante de “invención propia” que en vez de ruedas tiene flotadores y sirve para tratar delfines o depositar tortugas antes de soltarlas en el mar tras haber sido operadas.
Álex Llorente explicó que cuando un delfín o cualquier cetáceo vara en la costa es que “está muy mal”, y el velero permite llegar al animal antes de que su estado empeore, aunque en el caso de Canarias serán remitidos a su “importante” centro de recuperación, situado en Tafira y dirigido por el biólogo Pascual Calabuig.
El velero, que tiene 16 metros de eslora y capacidad para 12 personas, ha contado con una inversión de un millón de euros, y su labor en Canarias también tendrá una vertiente educativa, pues si la explotación de los recursos marinos sigue el curso actual, el 90% de los peces comerciales desaparecerán en 2048, según la revista Science.
En el caso de Canarias, los pescadores, con quienes los científicos dialogan “mucho”, advierten que antes era fácil divisar cetáceos que ahora cuesta encontrar.
Así, 4.000 alumnos de Canarias tendrán oportunidad de visitar el velero y recibir explicaciones del medio marino en el aula móvil que acompaña el proyecto.
El velero ha recorrido desde marzo, cuando comenzó el proyecto en Barcelona, un total de 6.620 millas náuticas, su tripulación ha realizado 168 inmersiones, se han realizado 3.800 fotografías submarinas, han visitado 28 cofradías y ha recalado en 38 puertos.