Intensifican el operativo de búsqueda del atraco de Cambrils
El disparo que mató a la trabajadora pudo ser accidental
TARRAGONA, 27 (EUROPA PRESS)
El operativo de búsqueda de los dos autores del atraco de la sucursal del Banco Santander en Cambrils (Tarragona) en el que murió la joven Estela C. se ha intensificado y se ha extendido a las áreas limítrofes de Aragón y Comunidad Valenciana, según han confirmado a Europa Press fuentes policiales.
Los agentes buscan a dos delincuentes con antecedentes penales, incluso con algún ingreso en prisión, tras identificarlos gracias a las cámaras de seguridad pese a que se habían disfrazado con gafas, postizos y una gorra. Al parecer, podrían haber participado en una veintena de atracos en todo el territorio español.
La grabación, de casi un minuto de duración, permite ver a los dos individuos frente a la caja, uno de complexión delgada --con gorra y gafas--, de aproximadamente 1,65 metros de estatura, y otro más grueso, con peluca y bigote postizo, unos diez centímetros más alto.
La investigación del caso ha determinado que el disparo mortal, que alcanzó en el cuello de la cajera, se produjo a través de la trampilla del cristal de seguridad, y la víctima no se negó en ningún momento a dar el dinero a los asaltantes, por lo que se baraja la hipótesis de que el tiro se produjese de forma accidental, momento en el que huyeron precipitadamente sin ningún botín.
En contra de lo que se especuló en un primer momento, en el que se atribuyó la autoría a dos personas extranjeras del este de Europa, los dos fugados hablaban castellano entre ellos.
PARADA DE LOS COMERCIOS
Este mediodía, comerciantes de Cambrils han hecho una parada de cinco minutos en protesta por la muerte de Estela C. y han cerrado sus tiendas en rechazo por este acto de violencia.
Este martes ya se produjeron protestas silenciosas en toda España delante de las entidades bancarias por el riesgo que asumen los trabajadores, y fue especialmente significativa la de la sucursal central del Banco de Santander en Tarragona.
Delante de los Ayuntamientos de Cambrils y en Sant Carles de la Ràpita, de donde era natural Estela C., y también en los centros de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona --donde estudiaba Económicas-- se concentraron centenares de personas.
Por la tarde, la iglesia de la Santísima Trinidad de Sant Carles se quedó pequeña para albergar a los cientos de vecinos del pueblo, de unos 15.000 habitantes, que quisieron estar presentes en el funeral. La víctima del atraco de Cambrils formaba parte de una familia muy conocida en la localidad, ya que su padre había sido concejal.
