Jesuman vaciaba cada mes las cuentas de Cerca
La gestión de los supermercados Cerca se llevaba desde Tenerife, desde la matriz del Grupo Jesuman, incluyendo las nóminas y los contratos del personal. El dinero se trasladaba en efectivo a las oficinas, se contaba y se volcaban los datos en un programa informático. Los documentos y las facturas se enviaban a Tenerife y entre los días 5 y 15 de cada mes se vaciaban las cuentas corrientes de los supermercados, cuyas sociedades se quedaban sin fondos para afrontar los pagos a los proveedores, y se transfería todo el dinero a Jesuman. “Éramos meros intermediarios”.
Así explicó este martes la trabajadora encargada de coordinar la administración de todas las sociedades (unas 40) del grupo en Gran Canaria, Cristina Ramírez, que detalló este modus operandi durante su declaración como testigo dentro del caso que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 1 de Las Palmas de Gran Canaria contra los responsables del grupo tinerfeño Jesuman por una estafa que podría superar los nueve millones de euros.
Jesuman creó en 2002 la marca Cerca para el desembarco de su grupo en Gran Canaria. En 2008 cerraron todos los supermercados dejando a 200 trabajadores en la calle y una gran cantidad de deudas a proveedores. Hacienda también investiga el caso desde hace cuatro años. Jesuman no hace frente a esas deudas alegando la venta de la sociedad principal, Alimencanarias, pero tanto la Guardia Civil como Hacienda consideran esa venta ficticia, ya que la vendieron a Iván Hernández, hijo y sobrino de los administradores de Jesuman, y que según todos los indicios, aunque actualmente vive en China, sigue vinculado al grupo. Tanto la Fiscalía como los afectados que denunciaron el caso pretenden demostrar que se trató de una estafa a gran escala ideada desde un principio.
Todas las decisiones de importancia, según esta declaración, se consultaban a Jesuman, tanto los precios de venta de los productos como el resto. Ramírez declaró que las instrucciones las recibía de los dos imputados en el caso, Iván y su tío, José Ignacio, y que un empleado iba con frecuencia a supervisar desde Tenerife y se llevaba la documentación, que después ni siquiera se abría. Según la testigo, las empresas pequeñas del entramado prestaban dinero a Alimencanarias, los supermercados solo tenían dinero para pagar las nóminas, y en ocasiones cuando una de esas sociedades tenía deudas se ampliaba capital.
La cantidad de dinero que se transfería a Tenerife, según Ramírez, la decidía José Ignacio, mientras que su sobrino Iván, según le comentó a ella misma, era “un mandado de la familia”. El diseño del entramado era, según el sobrino, “la forma de su familia de llevar la empresa”. Según Iván, “la política de la familia era crear sociedades de menos de 25 empleados para que no se formaran comités de empresa”. Jesuman es uno de los grupos empresariales más grandes de Canarias en cuanto a facturación y uno de los más importantes en el sector de la alimentación.