El 0,4% de los juguetes provenientes de terceros países pasan un control físico
Los Técnicos del Ministerio de Economía y Hacienda (GESTHA) manifestaron este viernes, que sólo el 0,4% de las importaciones de juguetes provenientes de terceros países se sometieron al control físico en la delegación especial de Aduana de las Islas Canarias, durante los siete primeros meses de 2007. En el conjunto de las Aduanas de España, sólo un 2,2% de estas importaciones fueron sometidas a inspecciones físicas.
Según Gestha, hasta julio llegaron, al archipiélago canario, un total de 13.838 partidas de juguetes procedentes de países de fuera de la Unión Europea, de las cuales tan solo 60 fueron controladas físicamente con el fin de comprobar que no presentaban ningún tipo de irregularidad, y que no constituían un peligro para la salud y la seguridad humana. El control documental, por su parte, se realizó sobre el 3,1% de las mercancías de juguetes que entraron a través de esta comunidad, lo que supone en términos de volumen un total de 434 partidas. En España este tipo de control se llevó a cabo únicamente sobre el 6% de los juguetes importados.
Los Técnicos de Hacienda denuncian que los filtros o protocolos de control y seguridad no son suficientes en las aduanas españolas, convirtiéndose a veces éstas en auténticos “coladeros” de mercancía de todo tipo de productos procedentes de terceros países, e incumpliendo la normativa comunitaria que exige una media del 5% de reconocimientos físicos a la importación.
El colectivo de Técnicos de Hacienda considera “irresponsable” que la Dirección de Aduanas permita que se “salten a la ligera” los controles ?físicos, de identidad y documentales- al que deben estar sometidos los distintos productos por ley y muy especialmente cuando se trata de artículos dirigidos directamente a la población infantil.
Gestha explica que cada uno de los lotes de producto debe someterse a tres tipos de controles: documental, consistente en la comprobación de los certificados u otros documentos que acompañen a la partida de productos; de identidad, basado en la comprobación, mediante inspección visual de la concordancia de los certificados con el artículo y, finalmente, físico, consistente en el control del propio producto, que puede incluir el control del envase, así como un muestreo y pruebas de laboratorio en un puesto de inspección fronterizo.
La multinacional norteamericana Mattel anunció hace tan solo unos días la retirada en España de más de medio millón de juguetes, fabricados en China, por cuestiones de seguridad. De ellas, cerca de 10.000 corresponden al coche Sarge, uno de los personajes de la película Cars, porque su pintura, de origen chino, lleva plomo. La otra treintena de modelos son de las colecciones Polly Pocket, Doggie Day Care, y Barbie y su perrita Tanner, que contienen imanes de gran potencia que pueden desprenderse y de los cuales se vendieron en España 500.000 unidades entre 2002 y 2006.
Según Gestha, el caso de la juguetera Mattel vuelve a poner en entredicho la eficacia de los controles de seguridad en Aduanas, cuando apenas se cumple un mes del asunto de las pastas de dientes procedentes de terceros países. A principios de julio, el Ministerio de Sanidad y Consumo alertó de la posible presencia de dietilenglicol ?un disolvente industrial no apto para consumo humano utilizado como sustituto de la glicerina- en algunos envases de dentífricos de distintas marcas vendidos en tiendas de bajo coste y supermercados pequeños, principalmente de zonas turísticas.
Las Aduanas de Cantabria, Navarra, Murcia y Canarias protagonizan los controles más laxos.
Por comunidades autónomas, Gestha apunta que las delegaciones especiales de Aduana donde se realizaron menor número de controles físicos con respecto al total de partidas de juguetes importadas hasta julio fueron, por este orden, las ubicadas en Cantabria y Navarra (0%); Murcia (0,13%); Canarias (0,4%); País Vasco (2,12%); Madrid (2,12%); Cataluña (3,05%) y Aragón (3,86%). Por el contrario, las aduanas donde más se agudizaron los denominados circuitos rojos fueron, por este orden, Baleares (44,29%); Castilla y León (30%) Castilla-La Mancha (25,65%) y Asturias (15%).
Si atendemos a los controles documentales, las delegaciones especiales aduaneras donde las inspecciones fueron más laxas en este sentido fueron, por este orden, Canarias, donde sólo el 3,1% de las partidas fue sometida a circuito naranja, seguida de Murcia (4,09%); Madrid (5,53%), Cataluña, (6,9%) y Aragón (7,47%). Por el contrario, las delegaciones donde más se extremaron este tipo de controles fueron Navarra (100%); Castilla-La Mancha (35%); Baleares (30%) y Asturias y Cantabria, con un 25% de mercancía inspeccionada cada una de ellas.