Este junio ha sido el más húmedo desde 1992 y el más frío desde 1997
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El mes de junio de 2010 ha sido el más húmedo desde 1992, ya que ha llovido aproximadamente un 75 por ciento por encima de los valores normales, y ha registrado una temperatura 0,4 grados centígrados por encima del valor medio, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Así, junio ha resultado en general normal o con temperaturas normales o ligeramente más cálidas que las habituales respecto al periodo de referencia (1971-2000). Sin embargo, y a pesar de las “muy elevadas temperaturas” que han caracterizado a los meses de junio en los últimos años, se ha tratado del mes de junio con la temperatura media más baja para el conjunto de España desde 1997.
Las anomalías térmicas se han distribuido de forma desigual, por lo que junio fue “normal o ligeramente más frío de lo normal” en las regiones del interior peninsular, así como en el este de Andalucía. Por el contrario, tuvo un carácter cálido e incluso localmente muy cálido en Galicia, en regiones de las vertientes cantábrica y mediterránea, sur de Extremadura, regiones de las vertientes cantábrica y mediterránea, sur de Extremadura y oeste de Andalucía. En puntos de Galicia, Cataluña y bajo Guadalquivir la anomalía térmica positiva llegó a 1 grado centígrado.
Mientras, en Baleares las medias de los termómetros en junio fueron inferiores a las normales, sobre todo en Menorca, donde el mes tuvo un carácter muy frío, con una anomalía térmica negativa superior a 1 grado centígrado.
En cuanto al archipiélago canario, junio resultó cálido o muy cálido, incluso extremadamente cálido en Fuerteventura, donde las medias fueron un grado centígrado superiores a lo normal, e incluso cercanas a los 2 grados centígrados en puntos de las islas más orientales del archipiélago.
Otra característica de junio han sido las oscilaciones térmicas, de modo que las temperaturas fueron muy elevadas durante la primera semana, en los que se registraron valores máximos absolutos del mes. Posteriormente se registró un periodo entre los días 9 y 22 que fue relativamente frío, y la última semana los termómetros se recuperaron de forma rápida.
Concretamente, las temperaturas mínimas de junio se observaron en Navacerrada, cuando en la madrugada del día 16 el termómetro marcó -0,5 grados centígrados; el día 17 en Virgen del Camino (León) se registraron 2,2 grados centígrados; seguidos de los 3,2 alcanzados en Segovia y Teruel el día 21 del mes.
Asimismo, en el observatorio de Santander se alcanzó un récord de temperaturas mínimas el día 10, cuando se registraron 9,5 grados centígrados, superándose el anterior valor de mínima absoluta para junio, con la serie de datos iniciada en 1951. En cuanto a las máximas, el día 1 de mes en el sur peninsular los termómetros llegaron a valores superiores a 38 grados centígrados en el Valle del Guadalquivir y en el resto se registraron ese mismo día en Sevilla con 39,5 grados centígrados.
EL MÁS HÚMEDO EN 18 AÑOS
En cuanto a las precipitaciones, el sexto mes del año ha resultado muy húmedo e incluso extremadamente húmedo en zonas del norte peninsular, y la precipitación media del periodo sobre el conjunto de España fue un 75 por ciento por encima de sus valores normales sobre el periodo de referencia (1971-2000), convirtiéndolo en el junio más húmedo desde 1992.
Particularmente, el mes “sólo resultó normal o seco” en el este de Andalucía, este de Cataluña y algunas zonas de Baleares, resultando en “cambio húmedo a muy húmedo” en el resto de España. Asimismo, ha sido especialmente húmedo en todo el norte peninsular sobre todo en el nordeste de Galicia y en Asturias, zona que se vio afectada por importante temporal de lluvias entre los días 8 y 9, en los que precipitaciones acumuladas en el mes “excedieron ampliamente el triple de sus valores medios”.
En la primera decena llovió en todas las regiones salvo en el sureste de Andalucía, Baleares y Canarias, y las precipitaciones fueron más importantes en el tercio norte peninsular, donde fueron especialmente “intensas y persistentes” en el nordeste de Galicia y Asturias donde los totales acumulados superaron en algunos puntos los 200 litros por metro cuadrado en 48 horas.
Durante la segunda decena, las precipitaciones volvieron a caer sobre todas las regiones menos en Canarias y áreas del suroeste peninsular. Especialmente importantes fueron las lluvias en las regiones cantábricas, donde se acumularon más de 100 litros por metro cuadrado y se llegó a valores por encima de los 200 litros por metro cuadrado en el País Vasco, donde se registró la precipitación máxima el día 16 en el aeropuerto de Fuenterrabía (Guipúzcoa), donde se acumularon 115 litros por metro cuadrado y en el aeropuerto de Bilbao (Vizcaya), donde se registraron 108 litros por metro cuadrado.
Finalmente, en la tercera decena, las precipitaciones fueron disminuyendo en intensidad y extensión, afectando principalmente al centro peninsular, con totales acumulados superiores a los 20 litros por metro cuadrado en puntos de Madrid, sur de Castilla y León y norte de Castilla-La Mancha.