LPGC congrega a 842 personas bailando la danza del vientre
Las Palmas de Gran Canaria ha sumado este domingo un nuevo Récord Guinness, esta vez en relación a la danza del vientre, y es que en la playa de Las Canteras se han congregado 842 personas que han bailado durante cinco minutos y al compás una coreografía sencilla de este baile oriental, que a la vez de divertir, cuida el cuerpo y la mente.
Esta nueva marca mundial ha batido la alcanzada por la Universidad de Pèsc, en Hungría, quien poseía el anterior título con la participación de 826 personas. Por todo ello, tanto Danone Canarias como el Ayuntamiento de Las Palmas han agradecido a todos aquellos que han participado en la iniciativa la colaboración prestada.
Desde el mediodía, la Plaza Saulo Torón de la capital grancanaria se ha visto engalanada por un ambiente festivo y lúdico que acompañaba la finalidad de la actividad, ya que además de superar los 826 participantes de la Universidad húngara, con el acto también se pretendía que sus partícipes pasaran un rato divertido.
Sobre el escenario se encontraban bailarinas que guiaban los pasos que se debían interpretar, además de haberse instalado una pantalla gigante a través de la cual se podía seguir la coreografía. Tras la ubicación de los participantes, que se alinearon debidamente para proceder a su contabilización, una serie de supervisores comprobaron que estas personas estaban bailando en su zona específica.
Al finalizar la coreografía, el notario del Colegio Oficial de Las Palmas de Gran Canaria Pedro Antonio González Culebras certificó la cantidad de personas que estaban bailando según todos los requisitos que pedía Guinness World Record.
Niños, jóvenes y mayores han disfrutado así de una iniciativa enmarcada dentro del Día Mundial de la Salud Digestiva, que está teniendo lugar este domingo, y a través de la cual se ha querido concienciar a la ciudadanía de la importancia de mantener una vida saludable, donde no falte el ejercicio físico y la buena alimentación para prevenir y evitar los diferentes trastornos digestivos, tan frecuentes en la sociedad del Archipiélago.
Por este motivo, la organización eligió la danza del vientre, puesto que a través de ella “se generan cambios de actitud, se siente más seguridad ante la vida y se trabaja con los estados de ánimo, a la vez que se fomenta la creatividad, mejora la circulación, se queman calorías y es beneficioso para el aparato digestivo, ya que los movimientos pélvicos que masajean la zona hacen que se trabaje mejor internamente, sin necesidad de recurrir a la química”.