Máñez: “Lamentablemente, el PP no hace gala de pedagogía política”
La directora del Instituto Canario de Igualdad, Elena Máñez, considera “gravísimo” que se frivolice con la prevención de la violencia machista, algo “que quita el sueño” al Gobierno canario, y advierte un retroceso en asuntos como la hipersexualización de los juguetes infantiles.
Elena Máñez afirma en una entrevista a EFE que un ámbito fundamental en la lucha por la igualdad es la política “y si quienes tienen responsabilidades” de este tipo en vez de lanzar mensajes contra la violencia machista “lo que hacen es frivolizar, no prestan ningún favor para acabar contra esta lacra social”.
En alusión a los comentarios realizados en el Parlamento regional por el diputado popular Miguel Cabrera, la directora del Instituto Canario de Igualdad señala que “lamentablemente, el PP no hace gala de pedagogía política a la hora de lanzar mensajes claros y contundentes” frente a este tipo de violencia.
“Cuando se descalifica a las mujeres en sede parlamentaria con comentarios machistas y misóginos no se contribuye a la igualdad, sino que se desvirtúa y tergiversa un trabajo importante en la prevención de la violencia de género entre la población adolescente”, precisa Máñez.
El número de víctimas de este tipo de maltrato “es razón suficiente” para que el Gobierno canario tenga entre sus prioridades la atención a las mujeres que la sufren y también su prevención, agrega.
Por este motivo el Instituto Canario de Igualdad ha editado la guía para acabar con las ideas “erróneas y tóxicas” que pueden generar “los mitos del amor romántico” y que son “el caldo de cultivo” de la violencia machista, como asociar los celos al amor y el control sobre las decisiones y la vida de las adolescentes por parte de su pareja.
Pese a los avances, señala Elena Máñez, se perciben cuestiones preocupantes como la sexualización de los juguetes, con muñecas “hipersexualizadas, con minifaldas, cuerpos desarrollados, maquilladas y con apariencia de operadas” y que, si tienen dibujos animados asociados, “su única afición es ir de fiesta y tener novios”.
“Se está volviendo a un modelo de feminidad en que las mujeres son definidas por el cuerpo y esto condiciona y tiene impacto sobre los niños”, advierte la directora del Instituto Canario de Igualdad, quien alerta de que “a esta deriva la venden como un avance, una liberación sexual, cuando nos lleva otra vez a un sexismo rancio y trasnochado”.
En el ámbito de la publicidad se sigue usando una imagen estereotipada de mujer más como objeto que como reflejo de otros ámbitos, a veces como “histéricas obsesas por la limpieza”.
El Instituto Canario de Igualdad tiene “el cauce” para estudiar las denuncias que en las islas se presenten por publicidad sexista y pedir su cese si se estima que efectivamente atenta contra la dignidad de las mujeres, pero Elena Máñez reconoce que se presentan pocas denuncias entre otras cuestiones, porque se ha “normalizado” el sexismo.
Sin embargo, hay casos “mediáticos”, como las quejas recibidas por el anuncio de una gran superficie de la electrónica en el que el cartel era “una mujer voluptuosa” y un hombre detrás con el lema de “atrápala”, pero también se han recibido denuncias por fiestas de instituto y universitarias que se publicitan “con mujeres con poca ropa”.
Al respecto, Elena Máñez considera que las mujeres, que captan el 80 por ciento del consumo personal y familiar, tienen “un poder muy grande” que se debería usar a la hora de decidir “qué queremos cuando elegimos una marca y marcar la pauta de ser más críticos”.
Añade que al Instituto Canario de Igualdad se le encendió “la alerta” tras la difusión de las prácticas de sexo a cambio de copas gratis en áreas turísticas de Baleares, y apunta que de lo que tiene conocimiento, no hay constancia de incidentes similares en Canarias.
Sin embargo, advierte la directora del ICI, estos hechos son “graves” porque suponen un indicador más de que los jóvenes de ambos sexos “han normalizado” que una mujer puede ser un objeto de consumo y que está bien “que una chica joven ofrezca una felación a cambio de que la inviten”, algo sobre lo que la sociedad debería reflexionar.
