Mató a su hijo “para que no sufriera”
La mujer con problemas psiquiátricos que mató a su bebé en un descampado de Ingenio (Gran Canaria) en abril de 2012 ha dicho ante la Audiencia de Las Palmas que solo recuerda que lo estranguló con las manos y que no quería que sufriera, porque nació con un defecto en una pierna.
La acusada, Mianmian L, se enfrenta a una condena de quince años de internamiento psiquiátrico por asesinato, si bien su defensa ha solicitado al tribunal popular que la juzga su absolución, por considerar que tenía totalmente anulada su voluntad, ya que sufría una depresión postparto además de otra afecciones mentales.
Además, la defensa califica los hechos que se juzgan como un homicidio.
La procesada, en esta primera sesión del juicio que continuará mañana, ha explicado al tribunal que tras estrangular a su bebé intentó suicidarse con los cordones de sus zapatillas deportivas, pero que no recuerda dónde mató a su hijo ni el motivo por el que se fue al descampado próximo a su casa, donde fue hallada con su bebé muerto.
La madre ha alegado que no quería hacer daño al niño, su segundo hijo, y que su muerte, de la que está arrepentida, no la había planeado, aunque temía que se quedara cojo y sufriera.
Así mismo, ha indicado que su primer hijo es autista y no tiene cura y que sufrió un aborto natural antes de parir a su segundo niño, al que no quería haber tenido porque temía que también tuviera problemas.
La procesada, entre lágrimas, ha manifestado que la muerte de su hijo ha sido “un error enorme” y que daría la vida por su bebé.
El fiscal, Carlos Seijo, sin embargo, ha explicado que está convencido, tras la prueba practicada, de que la acusada, pese a que a tenía afectadas sus facultades mentales por la depresión postparto que sufría, sabía lo que hacía y tenía intención de matar a su bebé.
Además, ha señalado que la acusada ha incurrido en contradicciones en su relato, en relación a su versión inicial, pues en un primer momento, según Seijó, admitió que mató a su bebé en el descampado.
El fiscal sostiene también que la acusada estranguló a su bebé con el cordón de sus zapatillas deportivas.
La defensa de Mianmian L., ejercida por Francisca Ruiz y Alicia Armas, ha apuntado que la acusada pudo estrangular a su bebé en su casa, de donde salió “despavorida” ese día porque que estaba totalmente “trastornada”, pues sufría desde hacía tiempo una depresión que nadie supo advertir.
Sobre esta cuestión, la acusación pública estima que Mianmian L. cometió estos hechos en un “estado depresivo y de ideación sobrevalorada, con aspectos delirantes sobre la salud de su hijo”, que disminuían de forma “sustancial” su entendimiento y autocontrol, pero no totalmente.
El fiscal solicita además que se condene a la procesada a indemnizar con 90.000 euros a los legítimos herederos de su hijo, petición que rechaza la defensa porque considera que no existe responsabilidad criminal por parte de la acusada.