El Papa invita a España a ''proyectar su futuro'' desde ''la verdad, la libertad y la justicia''
El Papa Benedicto XVI, a su llegada al Aeropuerto de Santiago, ha destacado que acude a Compostela “como peregrino” para unirse a los caminantes que “fueron creando una vía de cultura, de oración y conversión” y ha invitado a España y a Europa “a edificar su presente y a proyectar su futuro” desde “la verdad auténtica del hombre, la libertad que respeta esa verdad y desde la justicia para todos”, comenzando “por los más pobres y desvalidos”.
Tras el saludo de Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, el Pontífice ha agradecido primero las palabras del heredero de la Corona de España, así como “a cuantos han colaborado generosamente para que este breve, pero intenso viaje a Santiago y a Barcelona, sea del todo fructuoso”. El Papa ha realizado su discurso en un perfecto castellano y lo finalizó con unas palabras en gallego, concluidas con un “moitas gracias”.
Benedicto XVI ha recalcado el papel del hombre que, ha asegurado, “en lo más íntimo de su ser está siempre en camino, en busca de la verdad”. “La Iglesia participa de ese anhelo profundo del ser humano. Al mismo tiempo, lleva a cabo su propio camino interior, aquel que la conduce a través de la fe, la esperanza y el amor, a hacerse transparencia de Cristo para el mundo”, ha afirmado, al tiempo que ha incidido en que “ésta es su misión y éste su camino: ser cada vez más, en medio de los hombres, presencia de Cristo”.
“Vengo como peregrino en este Año Santo Compostelano y traigo en el corazón el mismo amor a Cristo que movía al Apóstol Pablo a emprender sus viajes, ansiando llegar también a España. Deseo unirme a esa hilera de hombres y mujeres que, a lo largo de los siglos, han llegado a Compostela desde todos los rincones de la Península y de Europa, e incluso del mundo entero, para ponerse a los pies de Santiago y dejarse transformar por el testimonio de su fe”, ha reivindicado el Santo Padre.
“Siento una profunda alegría al estar de nuevo en España, que ha dado al mundo una pléyade de grandes santos, fundadores y poetas, como Ignacio de Loyola, Teresa de Jesús, Juan de la Cruz, Francisco Javier, entre otros muchos; la que en el siglo XX ha suscitado nuevas instituciones, grupos y comunidades de vida cristiana y acción apostólica; y en los últimos decenios, camina en concordia y unidad, en libertad y paz, mirando al futuro con esperanza y responsabilidad”, ha manifestado Benedicto XVI.
En su saludo, ha añadido que España, “movida por su rico patrimonio de valores humanos y espirituales”, busca asimismo “superarse en medio de las dificultades y ofrecer su solidaridad a la comunidad internacional”.
Benedicto XVI, tras recordar que Juan Pablo II “desde Compostela exhortó al viejo continente a dar nueva pujanza a sus raíces cristianas”, ha defendido una España y una Europa “no sólo preocupadas de las necesidades materiales de los hombres, sino también de las morales y sociales, de las espirituales y religiosas, porque todas ellas son exigencias genuinas del único hombre, y sólo así se trabaja eficaz, íntegra y fecundamente por su bien”
“Hermosa geografía”
En su saludo en el Aeropuerto de Lavacolla, el Papa ha recordado que, tras la visita a Santiago, se desplazará a Barcelona “para alentar la fe de sus gentes acogedoras y dinámicas”. “Fe que inspiró al genial arquitecto Antonio Gaudí a emprender en esa ciudad, con el fervor y colaboración de muchos, esa maravilla que es el templo de la Sagrada Familia”, ha dicho, para añadir: “tendré la dicha de dedicar ese templo, en el que se refleja toda la grandeza del espíritu humano que se abre a Dios”.
Asimismo, ha puesto en valor, en general, la “hermosa geografía” que visitará en esta ocasión, en referencia a Santiago de Compostela y Barcelona, y ha dicho que las aportaciones e iniciativas de la “dilatada historia” del país le “dan pie para ensanchar” su “pensamiento a todos los pueblos de España y de Europa”.
El Pontífice finalizó su saludo en el aeropuerto con unas palabras en lengua gallega para “renovar” su “cariño y cercanía” a los “amadísimos hijos de Galicia, de Cataluña y de los demás pueblos de España”. “Al encomendar a la intercesión de Santiago Apóstol mi estancia entre vosotros, suplico que sus bendiciones alcancen a todos. Muchas gracias”, concluyó.