''Parecía que estaba enamorada'', dice el acusado de abusar de una menor

Un hombre acusado de abusar sexualmente, entre los meses de enero a mayo de 2005, de una menor que entonces tenía 11 años de edad y padece una minusvalía psíquica del 41%, a la que visitaba en su domicilio de Vecindario, en el municipio de Santa Lucía de Tirajana (Gran Canaria), aseguró este jueves que ella “parecía que estaba enamorada” de él, sentimiento que la niña negó en su declaración y dijo que el procesado le había hecho “daño varias veces”.

Durante el interrogatorio celebrado este jueves en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, el procesado -que se encuentra en libertad- negó haber realizado tocamientos a la niña o haber mantenido relaciones sexuales con ella. “Yo le dije a mi pareja que si yo me dejaba la niña me iba a violar, si me descuido me viola”, afirmó S.L.L., mayor de edad y sin antecedentes penales.

La Fiscalía ha solicitado imponer nueve años y ocho meses de cárcel para S.L.L., acusado de un presunto delito de abuso sexual continuado, mientras que la defensa solicita la libre absolución.

El acusado admitió que mantenía buena relación con la familia de la menor debido a que su pareja tiene lazos familiares con ellos y acudía con asiduidad al domicilio de aquellos, para ayudar a la pequeña a hacer sus deberes.

Una vez allí, bajaban a la planta inferior de la vivienda en la que había dos sofás, siendo entonces cuando el procesado, según el relato de la niña, practicaba actos sexuales con ella. En cambio, los hechos fueron negados por S.L.L., que también rechazó que le dijera a la niña -que ahora tiene 15 años- que “no debía contarle a nadie lo que hacían y que sería un secreto entre los dos”.

Dijo que “siempre” iba a la casa acompañado por su pareja, salvo el día 10 de mayo de 2005, sobre las 21.30 horas, cuando entró en la vivienda invitado por la madre de la niña, cuya edad desconocía en 2005 si bien era conciente de que “tenía una minusvalía” porque se lo habían dicho, “no porque fuera perceptible”.

Se ofreció a tender la ropa en la azotea

El acusado relató que el citado día fue a tender la ropa a la azotea acompañado por la menor, que también quería enseñarle sus hámster. “Yo no me bajé los pantalones ni se me cayeron”, agregó S.L.L., que narró que una hermana de la niña subió para pedirle a él que le abriera una lata, luego bajaron, le invitaron a tomar café y después se marchó.

“Ella parecía que estaba enamorada de mí y me seguía a todos lados. Yo se lo decía a mi pareja y a la madre de la niña pero ella se reía y lo veía normal”, agregó. Por el contrario, la niña, que declaró en calidad de testigo, dijo que se lleva “mal con él” por lo que le “ha hecho”. Relató al menos tres situaciones en las que hubo prácticas sexuales o intentos con el procesado y en los que no gritaba porque “tenía tanto miedo que sentía vergüenza”.

Los peritos dicen que el testimonio de la menor es “creíble”

Igualmente, prestaron declaración tres peritos que ratificaron sus informes. Una de ellos ratificó que el relato de la menor era “compatible” con su exploración física, mientras que la psicóloga manifestó que su testimonio era “espontáneo y no era manipulado”. “La niña tiene dificultades con las fechas pero la memoria referencial está intacta”, agregó la psicóloga.

Por todo ello, el Ministerio Público solicita imponer al procesado la pena de 9 años y ocho meses de prisión y que se le prohíba aproximarse y comunicarse con la menor durante 12 años, así como reclama que indemnice a la víctima, en la persona de su tutor o representante legal, en la cantidad de 9.000 euros por los daños y perjuicios morales sufridos por la menor como consecuencia de estos hechos.

El letrado de la defensa pide la libre absolución para su cliente y constató que la familia de la menor discapacitada ha presentado un total de tres denuncias de abusos sexuales a la niña.

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