La plataforma que aboga por destinar el 5% del PIB de Canarias a Educación propone un plan plurianual para alcanzarlo

La Plataforma por el 5% para la Educación, ante el incumplimiento de los plazos previstos en la Ley Canaria de Educación de 2014 para alcanzar el objetivo de invertir el 5% del PIB en 2022 ha presentado una propuesta de Plan Plurianual para alcanzar el objetivo de que se destine ese porcentaje del PIB de inversión en la Educación en el año 2025. 

Dicha propuesta se ha empezado a presentar desde este martes a los grupos políticos del Parlamento de Canarias con la petición expresa de que los plazos y compromisos financieros acordados queden reflejados en una Proposición No de Ley (PNL) consensuada, que refleje el compromiso y el respaldo mayoritario del Parlamento de Canarias con el 5% del PIB para Educación.

Por tanto, propone que el “Proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma Canaria 2024” que el Gobierno de Canarias deberá enviar próximamente al Parlamento de Canarias se adecúe al mismo.

Miembros de la Plataforma se han reunido esta semana con los portavoces de los grupos parlamentarios PSOE, CC, PP, ASG y AHI  a los que ha hecho entrega de un documento con sus propuestas y peticiones. Según informa el colectivo, los grupos han mostrado su disposición para asumir la iniciativa de consensuar el contenido entre todos a fin de intentar  llevarlo al próximo Pleno del Parlamento.

En los próximos días también se hará llegar estas propuestas al resto de grupos parlamentarios, organizaciones sindicales y representantes de las federaciones y confederaciones de AMPAS.

El documento, además de los objetivos planteados, propone unos principios, una metodología, un marco económico, unas etapas, una cuantificación de los ingresos y del gasto y algunas actuaciones que se consideran especialmente prioritarias por su alta rentabilidad estratégica.

Estas propuestas  para alcanzar el 5% del PIB para educación nacen de la firme convicción de que los objetivos marcados por la Ley son imprescindibles para continuar en la senda de mejora ya iniciada, reducir considerablemente la brecha que nos separa de las medias del estado en los principales indicadores educativos y colocar nuestra educación al servicio de un progreso económico y social más justo, más sostenible y menos desigual.