El presunto asesino de Aitana niega los hechos
El presunto agresor de Aitana, la niña de tres años que murió este jueves en el Hospital de La Candelaria en Tenerife, ha negado ante el juez los supuestos abusos sexuales y malos tratos, por lo que el magistrado ha decidido agotar el tiempo legal que puede mantenerlo recluido, según informan fuentes de la investigación.
A pesar de que algunas filtraciones a los medios de comunicación por parte del hospital desataron la alarma al constatar supuestos desgarramientos y sangrado vaginal y anal en la pequeña, posteriores informes médicos oficiales negaron estos hechos, por lo que la familia del arrestado, un madrileño de 25 años pareja de la madre de la víctima, ha anunciado que se querellará contra estas filtraciones.
El detenido prestó declaración en el Juzgado de Instrucción número 7 de Arona en Tenerife, y permanecerá encarcelado otras 48 horas más, agotando el tiempo legal de retención sin que se produzcan cargos.
Las mismas fuentes han destacado que los resultados de la autopsia que se practicarán al cuerpo serán la clave para dilucidar si se trata de un homicidio imprudente o de asesinato.
Por último, hay que destacar que la pareja sentimental del detenido y madre de la víctima, le ha apoyado en todo momento. El padre de la víctima por su parte, viajó desde Madrid hasta Tenerife, a donde llegó este viernes tras enterarse del suceso por las noticias.
Tragedia
A pesar de que el acusado ha negado todos los hechos ante el juez, parece que sí llegó a reconocer en sus primeras declaraciones a la Guardia Civil que sí pegó a la niña, como parecen demostrar las quemaduras y contusiones que se detectaron en su cuerpo una vez ingresó en el hospital.
Hay que recordar que el presunto agresor fue detenido la noche de este miércoles por la Guardia Civil de Playa de las Américas. Al parecer, el arrestado se encontraba cuidando a un niña, hija de su compañera sentimental y sobre las 22.00 horas el se presentó con la pequeña en un centro de salud de Arona, donde en un primer reconocimiento se le diagnosticaron una parada cardiorrespiratoria, distintos traumatismos en el cuerpo y lesiones por quemaduras en la región dorsal y lumbar.
Una vez reanimada, fue trasladada a un Hospital de Santa Cruz de Tenerife a donde llegó grave pero estabilizada. Tras sufrir tres paradas más, la niña no pudo soportar la brutal agresión de la que fue víctima.