Rafael Bornia es condenado a 12 años de prisión por narcotráfico
La Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a doce años de prisión por un delito contra la salud pública a Rafael Bornia Bordón, en el que concurre la circunstancia agravante de reincidencia, según una sentencia hecha pública este jueves.
Rafael Bornia ha sido sentenciado como responsable de una banda de traficantes a la que en 1997 le fueron incautados en la capital grancanaria doce kilos de cocaína y, posteriormente, 141 millones de pesetas (850.000 euros) y cien kilos de hachís.
En los fundamentos de la sentencia, el tribunal señala que de la valoración conjunta del material probatorio, “tanto directo como indiciario”, se concluye de manera “inequívoca” que Rafael Bornia era el propietario de la cocaína y del hachís, y que daba las instrucciones para su posterior venta ilícita.
Bornia, que se encuentra en una situación de prisión provisional que supuestamente intentó que eludiera su hermano Julio mediando ante el presidente de la Audiencia de Las Palmas, José Antonio Martín, apartado temporalmente de su cargo, fue trasladado esta mañana de la cárcel del Salto del Negro a la sede el tribunal para notificarle la sentencia.
El fallo, que pena al procesado a la inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, señala que se proceda a la destrucción de la droga aprehendida o, en su caso, de las muestras conservadas tras su análisis, así como que se adjudique el dinero intervenido al Estado.
La sala llegó a la convicción de que Rafael Bornia era el propietario de la cocaína y quien daba las instrucciones precisas para su posterior distribución a terceros en virtud de la “prueba indiciaria, indirecta, mediata, circunstancial, de inferencias, de presunciones o de conjeturas”, según los fundamentos de la sentencia.
Recuerda que en este tipo de casos, cuanto más relevante sea el papel de los sujetos activos de la infracción penal en la realización de conductas típicas, mayores dificultades existirán para que el órgano de enjuiciamiento pueda contar con pruebas directas, de ahí que la prueba indiciaria sea la más frecuente.
Rafael Bornia fue condenado por la Audiencia de Las Palmas en 1990 a 8 años y un día de prisión por un delito contra la salud pública y durante su estancia en la cárcel conoció a tres de los implicados en la banda, como reconoció en el juicio.
Además, el acusado estuvo en rebeldía durante siete años, pese a constarle la existencia del procedimiento, y fue puesto a disposición judicial el 21 de julio de 2004 como consecuencia de las órdenes de busca y captura decretadas por el Juzgado de Instrucción Número 6 de la capital grancanaria, que instruyó la presente causa.
Rafael Bornia, por otra parte, está en libertad provisional por un presunto delito de blanqueo de capitales al figurar como uno de los imputados en la operación Kaiser que instruye la Audiencia Nacional.