Santa Lucía convierte un viejo almacén municipal en La Casa del Terror
El espectáculo de La Casa del Terror de la Noche de Brujas arranca este jueves una nueva edición, en la que se ofrecen un total de 216 funciones, en el viejo almacén municipal, localizado frente a la Biblioteca Central, con la recreación de una terrorífica civilización subterránea llena de seres sobrenaturales que jamás han visto la luz del sol y que provocarán gritos de pánico a personas ávidas de emociones fuertes.
La Casa del Terror estará abierta al público hasta el domingo día 29 y ofrecerá cada día 24 pases cada cinco minutos para grupos de 13 personas en horario de 21.30 a 23.30 horas. Las entradas, a un precio único de 3 euros, se pueden adquirir en el Ateneo Municipal de Vecindario. El domingo y el jueves, días 22 y 26, no habrá pases por descanso de organizadores y voluntarios.
Este montaje escénico, una de las citas obligadas en el calendario cultural del municipio, está organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Santa Lucía y cuenta en esta nueva edición con la participación de cerca de 120 personas de edades comprendidas desde los 12 hasta los 40 años, que recrean escenarios y dan vida a personajes terroríficos durante los nueve días que dura el montaje.
La concejal de Cultura, Carolina Suárez, afirma que “el Taller de Animación del Ateneo viene trabajando desde hace varios meses en este nuevo montaje, y buena parte de su importancia radica en que participan de forma voluntaria tanto jóvenes como adultos y las diferentes escuelas artísticas del municipio, por lo que podemos decir que es un producto escénico de mucha calidad hecho en Santa Lucía para el público, tanto del municipio como de la Isla”.
Suárez, quien hace una invitación a visitar la Casa del Terror, asegura que “por experiencias de otros años, la gente que la visita pasa mucho miedo y los grupos que esperan para entrar escuchan asombrados los gritos de las personas que hay dentro”.
Por su parte, Margarita López, coordinadora del Taller de Animación, destaca que “cada año se agotan las más de 2800 entradas que hay puestas a la venta, y este año también sucederá igual porque el público cada año pide más, y nosotros afrontamos muy gustosos ese reto”.
