Un examen médico sencillo podría evitar el 85% de las muertes súbitas

El 85% de los fallecimientos que se producen por muerte súbita se podrían prevenir con un sencillo examen médico, según aportó este jueves Jesús Almendral, jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón, quien participó en la Inauguración del XVII Curso Tratamiento Actual de las Enfermedades Cardiovasculares, con la muerte súbita en el deportista como asunto central.

Según este experto, sólo una “pequeña minoría” de casos, entre un 10% y un 15% de las personas que tienen riesgo no pueden prevenirse aunque se aplique un examen médico profundo.

“La mayor parte de los casos de riesgo son fácilmente identificables con un examen médico relativamente sencillo, mientras que una minoría de casos es muy difícil de identificar por ninguna de las maneras y por examen más sofisticado que se pueda aplicar”, declaró concretamente Almendral.

A pesar del halo de misterio que rodea a esta enfermedad sobre todo después de casos como el joven futbolista Antonio Puerta, que pusieron esta patología en boca de la Opinión Pública, Almendral sostuvo que es bastante sencillo reconocer el paciente que tiene riesgo.

“Los casos más difíciles son los que tienen más repercusión mediática pero a nosotros como médicos nos tiene que preocupar cómo evitar a la mayor parte de las personas el riesgo”, apostilló.

Almendro agregó que de hecho existen recursos sanitarios que hacen exámenes médicos sencillos a una parte de la población muy importante, un 10%, que son las personas que están involucradas en actividades deportivas de competición, como pueden ser niños o jóvenes que participan en deportes en la Universidad.

La elite

El experto en cardiología explicó que esta patología se suele asociar a deportistas de competición, porque de hecho son los casos que más repercusión mediática consiguen, pero sostiene que “las personas que practican deporte y tienen el corazón bien no les debe preocupar por más deporte que hagan”.

“No es que el deporte sea malo, sino que es malo para el que tiene el corazón mal, aunque no haya dado manifestaciones, ese es el quid de la cuestión”, añadió.

La enfermedad

Se llama muerte súbita a un episodio en el cual la persona afectada pierde el pulso, la respiración y la conciencia de una forma repentina e inesperada, originado por causa natural, es decir, sin que participen mecanismos violentos (homicidio, suicidio, intoxicación, trauma), y del cual solo podría recuperarse si se efectúan maniobras médicas adecuadas.

Según algunos expertos, la causa más importante son las enfermedades cardiovasculares. Toda alteración de la función cardiaca sea por un infarto antiguo, o la dilatación del corazón por diversos orígenes, una válvula dañada, una inflamación de larga data (Miocarditis) o anormalidades genéticas congénitas que afectan el músculo del corazón, pueden generar la muerte súbita.

En los primeros casos, es decir cuando el corazón esta grueso (Hipertrófico), o dilatado; aumentado de tamaño, se pueden ver estos daños en exámenes de imágenes diagnosticas como el Ecocardiograma, que permite al cardiólogo observar si las cavidades cardiacas tienen anormalidades que predisponen a muerte súbita.

En otro grupo, en especial de jóvenes o adultos jóvenes aun niños, puede la estructura del corazón ser completamente normal entre comillas, pero tener anormalidades a nivel casi molecular de la conformación de este órgano que no se pueden ver, y que pueden ocasionar la muerte súbita.

Es en estos casos donde la evaluación a fondo de la historia familiar de hermanos, tíos, primos, padres que fallecieron de manera repentina inesperada y natural, información obtenida en el interrogatorio por parte del médico que debe complementarse con evaluaciones clínicas a fondo.

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