Un niño de cinco años sobrevive tras el accidente del airbus en las islas Comoras
Un niño de cinco años ha sido rescatado del mar después del accidente del vuelo de Yemen Airways en el archipiélago de las islas Comoras, en el océano Índico, según informaron las autoridades de este país.
“Un médico del hospital militar a bordo de uno de los barcos de rescate llamó al hospital de Mitsamiouli para decirles que habían rescatado con vida a un niño”, explicó a Reuters Halidi Ahmed Abdou, un doctor del centro médico abierto para los supervivientes del accidente.
Por su parte, Hadji Madi Ali, director del aeropuerto internacional de Moroni, la capital de la principal isla del archipiélago, aseguró a una radio local que el niño tiene cinco años. También anunció que se han encontrado cinco cadáveres de ocupantes del avión.
En el Airbus 310-300 accidentado, que cubría la ruta entre Yemen y Comoras, viajaban 142 pasajeros, entre ellos tres niños, y 11 tripulantes. El aeropuerto Charles de Gaulle de París ha confirmado que 66 de los viajeros eran franceses.
El Airbus 310-300 había salido de París y Marsella en dirección a Comoras e hizo escala en Yemen antes de partir hacia el archipiélago en aguas del océano Índico, frente a las costas orientales de África. Es el segundo Airbus que se precipita al mar este mes, después del accidente del vuelo de Air France el pasado 1 de junio en el Atlántico.
El ministro de Transporte de Francia, Dominique Bussereau, afirmó que Yemen Airways “no estaba en la lista negra”, pero que fue sometida a “inspecciones estrictas” por parte de las autoridades francesas. Además, señaló que “próximamente iba a ser revistada por el comité de seguridad de la Unión Europea”.
En cualquier caso, el subdirector general de operaciones de Yemen Airways, Mohamad al Sumairi, aclaró en declaraciones a Reuters que todavía no tienen ninguna información sobre los motivos del accidente“. No obstante, al parecer, las condiciones meteorológicas eran muy malas antes del aterrizaje, lo que podría haber influido. Al Sumairi explicó que había ”fuertes rachas de viento“ de hasta 60 kilómetros por hora así como ”olas altas“.
Por su parte, la Agencia para la Seguridad de la Navegación Aérea en África y Madagascar (ASECNA) ha afirmado que el accidente se produjo cuando el avión realizaba la maniobra de aterrizaje y que “el tiempo no era nada favorable”.