''El tren es un ejemplo de ahorro energético''

“El ferrocarril consume tres veces menos que el automóvil y diez veces menos que el avión”. Así lo asegura Juan Carlos Lorenzo, director general de la División Mobility de Siemens, que considera que la instalación de una línea de alta velocidad es un ejemplo de “ahorro de energía y de consumo de territorio”.

Lorenzo, que participa este miércoles en el segundo seminario del ciclo Gran Canaria: Tren y Futuro, visitó El correíllo, de CANARIAS AHORA RADIO, para referirse al impacto que puede ocasionar la implantación del tren en la Isla, tras el acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Fomento y el Cabildo grancanario. El director general de la división Mobility ensalzó las posibilidades del ferrocarril como una alternativa a “la congestión y saturación” de aeropuertos y carreteras.

En este sentido, Lorenzo apuesta por su implantación en Gran Canaria porque se trata, a su juicio, de un medio de transporte “que ahorra energía, que está preparado para funcionar con energías alternativas y que consume menos de la mitad de territorio que una autopista o autovía”. El tren que fabrica la compañía utiliza energía eléctrica que puede ser producida tanto en centrales térmicas como en eólicas o plantas solares.

En el caso del proyecto de tren que unirá Las Palmas de Gran Canaria con el sur de la Isla, se baraja una velocidad que “permita la conectividad de los núcleos de población de una forma coherente y rápida” y que se cifraría en torno a los 160 o 180 kilómetros por hora.

Con respecto a las posibles limitaciones por las dimensiones de la Isla, Lorenzo puso como ejemplo, “por su cercanía”, al sistema ferroviario en las Islas Baleares, en donde el tren “plantea soluciones al transporte”.

Por otra parte, señaló que, si bien la infraestructura debe provenir de una inversión del Estado “al no ser rentable al corto plazo que requieren las empresas'', la explotación del medio de transporte (compra, energías, mantenimiento...) es ”perfectamente rentable“ para la iniciativa privada.

Por último, se refirió a la “comodidad” de los pasajeros, destacando que, con el tren, “no medimos en distancia, sino en tiempo”.