Las universidades canarias estrenan financiación: los fondos adicionales, en función de la calidad
Las dos universidades canarias han estrenado este viernes su nuevo modelo financiero, que condiciona la recepción de fondos públicos adicionales al cumplimiento de determinados requisitos de calidad.
En total, las dos universidades públicas van a recibir 4,3 millones de euros para mantenimiento de infraestructuras, que se suman a unos presupuestos ordinarios que alcanzan aproximadamente los 210 millones.
El presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, acompañado de la consejera de Educación, Soledad Monzón, se ha reunido con los rectores de la Universidad de La Laguna (ULL), Antonio Martinón, y de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Rafael Robaina, para tratar de estos fondos adicionales.
En la reunión también se ha confirmó que los empleados universitarios, al igual que el resto de empleados públicos, recibirá el 1% de aumento salarial con cargo al crédito extraordinario que se aprobará en julio.
De ese crédito extraordinario saldrán además otros 3,6 millones de euros para continuar el próximo curso con la política de rebaja de las tasas académicas, con el objetivo de que al final de la legislatura sean las más bajas de España, destacó Fernando Clavijo.
Todos los participantes en la reunión han querido vestir el encuentro de cordialidad y “buen rollito”, porque “es un día feliz”, de manera que los rectores se propusieron en su comparecencia ante los medios de comunicación no plantear “ningún pero” al ejecutivo, como se encargó de repetir Antonio Martinón.
No obstante, a preguntas de los periodistas, el rector de la ULL no pudo dejar de recordar que, desde el comienzo de la crisis, este centro académico cuenta en su presupuesto anual con 25 millones de euros menos, mientras que el rector de la ULPGC apuntó que su universidad ha perdido 200 profesores por las limitaciones en la tasa de reposición.
“A veces hasta tengo que mendigar un dinerito para celebrar los 225 años”, se lamentó el rector de La Laguna.
Martinón consideró que es necesario que el Gobierno de Canarias haga un importante esfuerzo en inversión en I+D para poder alcanzar “un nivel razonable”, si es posible con más implicación del sector privado.
Robaina reclamó por su parte un plan de recuperación y rejuvenecimiento de las plantillas, que “van menguando”, una necesidad que hay que empezar a atender.
Cumplimiento de los objetivos
Los 4,3 millones de financiación adicional que han recibido ahora las dos universidades canarias públicas obedecen a la aplicación por primera vez del nuevo modelo financiero acordado en diciembre de 2016, que condiciona parte de los fondos anuales al cumplimiento de criterios de calidad.
De momento, los dos centros están cumpliendo los objetivos marcados para el periodo de 2017 a 2019, entre ellos el de tener una ajustar permanente de los estudios universitarios a las demandas sociales, explicó Soledad Monzón.
Otros criterios son la racionalización y rejuvenecimiento de las plantillas como la incorporación de idiomas en los títulos universitarios.
El sistema de financiación nuevo, establece que en una segunda etapa, de 2020 a 2025, se reforzará la financiación básica para infraestructuras y gastos de funcionamiento de las dos universidades públicas y se premiará la calidad docente y de investigación.
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, destacó que estos acuerdos financieros confirman la apuesta del ejecutivo por la financiación de las universidades, en este caso para que puedan contar con 4,2 millones de euros para mantenimiento, puesta en marcha y continuidad de proyectos de infraestructuras.
“Somos conscientes de que las necesidades de financiación son mayores”, reconoció el presidente, pero anunció que todo va a ir “un poquito mejor”, como demuestra “el esfuerzo considerable” en el ejercicio de 2017 para dar satisfacción a las demandas después de diez años de crisis los que los equipamientos se han visto “bastante mermados”.
La consejera de Educación destacó que el acuerdo financiero garantiza la estabilidad en la financiación de las universidades, que han cumplido los compromisos adquiridos y por eso reciben los 4,3 millones de euros adicionales.