El incendio en Gran Canaria sigue sin control, aunque contenido: “No podemos hablar de que esté estabilizado”
El incendio declarado en el día de ayer en el barrio de Juncalillo sigue contenido dentro de un perímetro de unas mil hectáreas, a la espera de cómo evolucione el viento, pues se esperan rachas máximas de entre 40 y 70 kilómetros por hora. Así, durante la noche habrá un operativo formado por 230 personas que trabajarán en las labores de extinción, a las que se sumarán retenes de Protección Civil.
Así lo ha informado el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, que ha comparecido de nuevo en rueda de prensa para dar cuenta de las tareas de extinción y la evolución del incendio y donde ha anunciado que se ha activado un plan de contingencia, que incluye un posible plan de evacuación, y que se aplicará en función de cómo evolucione el incendio.
Junto al presidente canario han comparecido el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y el director general de Emergencias del Gobierno de Canarias, Gustavo de Armas, más los tres alcaldes de los municipios afectados, Gáldar, Artenara y Tejeda, y el de La Aldea de San Nicolás, por si se viera afectado durante la noche.
El presidente canario ha solicitado a la población que siga las indicaciones de las autoridades y que permanezca informada a través de los canales oficiales de comunicación, como las redes sociales del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad del Gobierno de Canarias (CECOES).
Por otro lado, Ángel Víctor Torres ha informado de que durante las labores de extinción los medios aéreos han arrojado más de 250.000 litros de agua y durante el día han participado en las labores de extinción unos 600 efectivos. Durante esta noche continuarán en la zona 230 personas.
El fuego se mantiene dentro del perímetro de 23 kilómetros, con las mismas hectáreas afectadas, 1.000, y hasta 600 personas trabajando en tierra a lo largo de este domingo. El principal problema, según ha indicado el presidente, es la evolución del viento durante esta noche. “No podemos hablar de control del fuego ni de que esté estabilizado”, ha explicado Torres.
El Gobierno de Canarias también ha valorado la solidaridad amplia de todas las islas y las ayudas aportadas, también, por el Gobierno del Estado. Torres ha explicado que el hidroavión llegado desde Málaga empezó a operar a las 18.00 horas, con seis vuelos con descarga de agua. Llegó a la isla a las 17.30 horas.
La principal preocupación, según ha manifestado Torres, es Tejeda, ya que el fuego podría caer hacia La Aldea de San Nicolás por la cuenca que une aquel lugar con este. La clave, según Torres, es que el fuego no salga de la zona acotada: el perímetro de 23 kilómetros.
Por el momento no hay daños importantes, ni materiales ni humanos, salvo una casa de madera que sufrió el impacto del fuego.
A esta hora, unas 100 personas continúan fuera de sus casas en Gáldar, sin poder volver a sus viviendas esta noche.