Espacio de opinión de Tenerife Ahora
Impuestos a la baja, empleo al alza
Los vecinos de Santa Cruz pagarán menos en impuestos y tasas municipales el próximo año. Esta frase, a modo de titular de prensa -corto, veraz y neutro- permite, sin embargo, un análisis profundo. Porque además de definir una intencionalidad política subyace en ella un pensamiento económico que he trasladado a mi acción de gobierno desde hace un lustro. Tanto es así, que ese mismo titular podría haberse repetido desde el año 2015, con idéntica precisión y veracidad.
En aquel entonces, inicié una política de reducción de la presión fiscal, desde el convencimiento de que era la mejor baza para la generación de actividad económica y la creación de empleo. Dicho de manera sencilla, el dinero debía estar en los hogares o en las empresas del municipio, sirviendo al ahorro familiar o a la inversión en las pymes.
Pasados unos años, se ha demostrado el acierto de esa estrategia, que en todo caso no ha sido fruto de la casualidad. Antes, hubimos de aplicarnos con entera dedicación al saneamiento económico-financiero del propio Ayuntamiento; una tarea que espero culminar muy pronto colocando a cero el contador de la deuda municipal.
Hubiera sido muy fácil, pero muy irresponsable, bajar los impuestos y cargar sobre las cuentas del propio ayuntamiento, por la vía del endeudamiento, el dinero que se dejaba de ingresar fiscalmente. Y además de irresponsable, cínico, porque a fin de cuentas la deuda de un ayuntamiento es la deuda de todos los contribuyentes.
Hoy, con esa política de reducción constante de los impuestos y tasas municipales, Santa Cruz es la ciudad fiscalmente más atractiva de Canarias.
Y no puedo dejar de mencionar en este punto el hecho de que Santa Cruz sea una de las capitales de provincia con el IBI más bajo, de acuerdo con el informe Panorama de la Fiscalidad Local 2018. El dato es importante, porque este impuesto es uno de los principales recursos de ingresos económicos de los ayuntamientos y su gestión puede dar una idea general de lo que estamos hablando.
Ese saneamiento económico-financiero del Ayuntamiento, el crecimiento notable de la inversión pública y la reducción de la presión fiscal explican la pujanza económica de Santa Cruz; un trabajo que se ha realizado sin menoscabo de los servicios públicos y la protección social a los colectivos más desfavorecidos.
Una ciudad que está viendo cómo desde hace ya tres años y nueve meses, de forma ininterrumpida, se crea empleo.
Los últimos datos, relativos al mes de junio y conocidos esta misma semana, apuntan en idéntica dirección. El número de contratos formalizados superó los 10.000 y el paro sigue disminuyendo, de manera que ahora hay en la ciudad algo más de 22.000 desempleados inscritos en las oficinas públicas de empleo.
Siguen siendo muchos y debemos trabajar por reducir esa cifra a la máxima expresión, porque detrás de los números hay personas con nombre y apellidos; personas que aún lo siguen pasando mal.
Pero a veces también conviene echar la vista atrás, solo sea para recordar de dónde venimos. Y venimos de años muy duros: en abril 2013, llegamos a las 29.889 personas desempleadas en el municipio, el mayor pico histórico.
Afortunadamente, las cosas son hoy diferentes y siguen pintando bien de cara al futuro, un futuro que sigue pasando por colocar el dinero de la gente en los bolsillos de la gente, para el ahorro o la inversión. Será la mejor manera de estimular la economía y de crear empleo, lo que, a su vez, es la mejor política social posible.
*Alcalde de Santa Cruz de Tenerife
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