Rafael Rebolo (IAC): el descubrimiento de la NASA es “verdaderamente emocionante”

Gráfico de la revista 'Nature' sobre el sistema Trappist-1

EFE

Santa Cruz de Tenerife —

El hallazgo de un sistema con siete planetas similares al nuestro es “verdaderamente emocionante y muy relevante” y supone otro paso más en la búsqueda de posible vida más allá de la Tierra. Así se han expresado varios astrofísicos consultados por EFE, que apuntan que poco a poco se irán descubriendo planetas más y más cercanos.

El descubrimiento fue anunciado al mundo por la NASA mediante una rueda de prensa de relevancia internacional. También este miércoles la revista Nature publicó un artículo en el que describía el hallazgo de este sistema, a tan solo 40 años luz de la Tierra, con siete planetas de masa similar a la Tierra de los que tres se encuentran en la llamada zona habitable -donde las temperaturas, similares a las terrestres, permitirían albergar agua líquida-.

Los siete cuerpos giran en órbitas planas y ordenadas alrededor de la estrella TRAPPIST-1, una enana ultrafría.

Valoración del hallazgo

La Tierra sigue siendo un caso “excepcional” en el Universo mientras no se compruebe que existe vida fuera de ella, “pero descubrimientos como el de los nuevos planetas anunciados por la NASA corroboran que cada vez son más los lugares donde la vida ha tenido la oportunidad de desarrollarse”.

El director del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Rafael Rebolo, valora de esta manera el descubrimiento de los planetas del sistema TRAPPIST-1, un hallazgo en el que han colaborado los telescopios del Observatorio de La Palma.

El director del IAC subraya que se está comprobando que la vida puede tener muchas oportunidades para desarrollarse en muchos ambientes en otros lugares del Cosmos, pues se empieza a ver que estadísticamente son muy altas esas posibilidades.

Para Rebolo, el descubrimiento que publica Nature resulta “muy interesante”, porque este tipo de sistemas donde todos los planetas producen eclipses ofrecen la oportunidad “extraordinaria” de estudiar con detalle sus atmósferas en el futuro.

“No se sabe si los planetas de ese sistema localizado por un grupo internacional de astrónomos liderado por Michaël Gillon, del Instituto STAR en la Universidad de Lieja (Bélgica) tiene atmósferas u océanos, pero sí que por sus propiedades físicas podrían tenerlos”, remarca el director del IAC.

A su juicio, el nuevo desafío será caracterizar la atmósfera de alguno de esos planetas, si la tienen, para saber si hay oxígeno en ella y si está en equilibrio con el dióxido de carbono o con el nitrógeno, para averiguar si hay pistas de actividad biológica.

Rebolo también destaca la importancia de este hallazgo por la técnica empleada para encontrar esos planetas, porque, si se aplicara a 3.000 estrellas con opciones de albergar a su alrededor sistemas planetarios, estos solo se descubrirían en dos o tres.

Explica el director del IAC que los investigadores de las universidades de Lieja (Bélgica) y Cambridge (Reino Unido) han utilizado una técnica que no es capaz de detectar todos los sistemas planetarios, sino solo los que están especialmente alineados con la línea de visión desde el Sol hacia esa estrella.

El sistema que conforman esos siete planetas no es el que más cerca está del solar, pero es muy interesante porque es de los que produce tránsitos, lo que permitirá utilizar una de las técnicas de observación más útiles para analizar atmósferas, tanto desde los grandes telescopios de la Tierra como desde el espacio.

En este sentido, recuerda que el IAC cuenta en el Observatorio del Roque de los Muchachos (La Palma) con el Gran Telescopio Canarias, con el que se podría intentar caracterizar la atmósfera de esos planetas, pero cree que con un telescopio de 10 metros, como ese, se está “muy en el límite”, por lo que tal vez haya que esperar a disponer de telescopios de 30 y 40 metros de diámetro.

También apunta que el año próximo está previsto poner en órbita un nuevo telescopio espacial, tres veces más grande que el Hubble, y se espera que con él sí se pueda caracterizar la atmósfera de esos planetas.

En la detección de este sistema planetario han participado los telescopios William Herschel y Liverpool, ubicados en La Palma, ya que con ellos se han confirmado algunos de los eclipses, mientras que los datos principales se han tomado con el observatorio espacial Spitzer, de la NASA.

Rafael Rebolo reconoce su alegría por el resultado “rotundo” que con este trabajo han hecho sus colegas.

En cuanto a la cercanía de este sistema a la Tierra, puntualiza que 40 de años luz es “la vecindad” en términos astronómicos, si se tiene en cuenta que en la Vía Láctea hay en torno a 100.0000 millones de estrellas que están más lejos.

“Eso da una idea de lo cercano que está el nuevo sistema y, a la vez, de lo inmensa que es nuestra galaxia. Y si se tiene en cuenta que otras galaxias, a su vez, albergan cientos de miles de millones de estrellas”, añade, “se obtiene una idea de la cantidad de sistemas planetarios que pueden existir en la inmensidad del Universo”.

Lo que opinan los expertos

El investigador del Centro de Astrobiología (CAB, centro mixto del CSIC y del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) David Barrado opina que este hallazgo es “verdaderamente emocionante” y compara este descubrimiento con el realizado por Colón en el siglo XV. “Es el mismo salto cualitativo”, añade.

Según explica, “las estrellas frías son las más numerosas y la confirmación de que pueden tener sistemas planetarios complejos, incluyendo tipo Tierra, dispara el número de planetas que hay en la galaxia. No sabemos si hay vida, pero este descubrimiento nos acerca a la respuesta”, afirma.

Para Guillem Anglada-Escudé, de la Universidad Queen Mary de Londres y uno de los descubridores el pasado año de Próxima b, un planeta también parecido a la Tierra que orbita a la estrella Próxima Centauri, el nuevo hallazgo es “muy relevante”. Según este investigador, su sospecha es que habrá otro sistema aún más cercano a la Tierra, aunque será difícil que tenga tantos planetas.

El hallazgo de los siete planetas va a permitir hacer espectroscopía de sus atmósferas: “Primero hay que descubrir si estos tienen atmósfera, lo que es condición necesaria para detectar posible vida”, recuerda este científico, reconocido por Nature como uno de los más destacados de 2016 por sus investigaciones sobre Próxima.

Jesús Martínez Frías, investigador del Instituto de Geociencias (Universidad Complutense de Madrid-CSIC), señala en un artículo distribuido por esta universidad que con el hallazgo de los siete exoplanetas “se han abierto todas las puertas a la imaginación y a la especulación sobre la posible existencia de vida”.

Admite que “obviamente somos los primeros que deseamos encontrar vida fuera de la Tierra”. El Universo es inmenso y “sería absurdo pensar que estamos solos, pero es cierto que no tenemos ninguna evidencia de vida en ningún otro lugar de nuestro sistema solar ni más allá; al menos hasta el momento”.

Este científico recuerda que habitabilidad y vida no son lo mismo: “La habitabilidad es lo que hace que un planeta tenga las características para ser habitable, en su concepto más amplio, desde los microorganismos extremófilos más singulares e inusuales hasta seres parecidos a nosotros o, tal vez, incluso más complejos. No lo sabemos todavía”.

“Que un planeta tenga características de habitabilidad no significa que por eso vaya a tener vida. Aquí en la Tierra sabemos que la habitabilidad y la vida están relacionadas con la presencia de agua líquida y la química del carbono y probablemente en otros sitios sea igual. Hasta el momento, las únicas directrices para la búsqueda de vida son estas: el carbono y el agua”.

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