Crónica eclipse solar
Así se vio el eclipse solar desde el Observatorio del Teide
Un pequeño grupo de personas ha disfrutado en el ocaso de este lunes del eclipse solar parcial desde el Observatorio del Teide, en Izaña (Tenerife), donde fueron testigos privilegiados de un fenómeno que solo ha sido visible en España desde las islas más occidentales de Canarias.
Para lograr su objetivo, los asistentes a este espectáculo, en su mayoría vinculados al Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), han sorteado la lluvia y el viento a través de la sinuosa carretera que avanza desde la costa hacia la base del volcán, atravesando el tupido mar de nubes que envuelve la isla.
Las cumbres de Canarias siempre premian a quien mira al cielo, aunque sea por unos fugaces minutos, así que había pocos lugares mejores para observar el fenómeno que el Observatorio del Teide y el Roque de Los Muchachos, aún más al oeste, en La Palma.
Y mientras el sol descendía en los últimos instantes de luz diurna, a las 20.17 (hora canaria) llegó la recompensa: algo más de diez minutos de un fenómeno en el que la Luna ha cubierto apenas el 5 % del Sol.
A pesar de lo anecdótico de este suceso astronómico, la expectación se ha debido a que hasta 2187 y 2353 no será visible otro en toda su dimensión en el archipiélago, cuando se producirá un eclipse solar total a durante el día.
En cambio, sí tendrán más suerte y podrán disfrutarlo en 2026 en el norte de España y Baleares, y en 2027, en el sur.
Una vez alcanzado el cénit del eclipse, la emoción se ha apoderado del grupo de personas que resistía el fuerte viento y el frío. En su mayoría son gentes que pasa su jornada laboral mirando al cielo, pero no por ello dejan de asombrarse, como es el caso de la astrofísica y divulgadora del IAC Irene Puerto Giménez.
Puerto Giménez ha descatado a EFE que, para ella, este fenómeno tiene una gran potencia, porque “nos hace conscientes de los movimientos que ocurren en el cielo” y que a veces resulta difíciles de dimensionar.
“La Tierra está girando hacia atrás. Aunque veamos que el Sol se pone, no se está moviendo, somos nosotros los que giramos a 1.800 kilómetros por hora, y a la vez estamos viendo como la Luna gira en torno a la Tierra y se interpone entre nosotros y el Sol. Todo ello en tiempo real”, ha detallado la investigadora del IAC.
En A Coruña, el otro punto de la geografía española agraciado en teoría por el recorrido del eclipse, las nubes han privado a cientos de personas de ver el fenómeno.
O Portiño fue uno de los lugares escogidos por los coruñeses, por sus vistas al horizonte y sus imponentes puestas de sol.
Hasta allí acudieron más de cien personas para intentar de disfrutar de un eclipse solar que fue total en México, centro de Estados Unidos y el este de Canadá.
A partir de las 21:17 horas (hora peninsular), los más optimistas tenían preparadas sus cámaras de fotos, pero no pudieron captar el Sol, cubierto por las nubes, a pesar de que la jornada mejoró con respecto a la mañana, cuando hubo fuertes lluvias.
Incluso, por la tarde, salió el sol, pero no fue suficiente para disfrutar desde este fenómeno.
A Coruña tendrá una nueva oportunidad, y más especial, dentro de dos años, pues está previsto un eclipse solar total el 12 de agosto de 2026.
El último que se pudo ver desde este rincón del Atlántico fue en 1905.
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