Los ecologistas consiguen la suspensión temporal de la licencia para construir un hotel junto a la playa tinerfeña de La Tejita

La asociación ecologista Salvar La Tejita y la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) han asegurado este martes que la licencia concedida para construir un hotel en La Tejita, en el municipio de Granadilla, ha sido suspendida hasta que se resuelva un expediente de deslinde.

En un comunicado, las citadas entidades han indicado que el pasado 28 de noviembre la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar autorizó la revisión del deslinde entre la urbanización Costabella y la Punta del Bocinegro, en la que incluye la playa de La Tejita. 

Como consecuencia de esa resolución, el lunes se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife el anuncio del Servicio Provincial de Costas de Tenerife por el que somete a información pública la práctica de la revisión del deslinde citado por periodo de un mes, se añade en el comunicado.

Las asociaciones ecologistas recuerdan que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Granadilla de Abona adoptó el 21 de diciembre del pasado año el acuerdo de otorgar licencia urbanística de ejecución del proyecto básico para la construcción de un hotel de cinco estrellas en La Tejita, promovida por la entidad mercantil Construcción, Promoción y Derivados, SA.

Ese hotel se pretende edificar sobre una parcela que por sus condiciones y características naturales reúne, a juicio de los ecologistas, todas las condiciones para ser considerada en buena parte de ella como bien integrante del dominio público marítimo-terrestre y por ello debería quedar al margen de todo proceso urbanizador. Comenta que, sin embargo, el vigente deslinde del dominio público no los incluyó dentro de ese dominio.

Desde Salvar La Tejita y ATAN se advirtió de la afección del hotel al dominio público marítimo-terrestre pese al “empeño” municipal en defender y autorizar ese proyecto que “atentaría gravemente” contra los valores naturales de un entorno privilegiado como el de La Tejita, situado junto a la reserva natural especial de Montaña Roja y de la zona de especial de conservación Sebadales del sur de Tenerife.

Informe geomorfológico

Por ello, Salvar La Tejita y ATAN elaboraron un documento técnico que incorpora un informe geomorfológico para demostrar la existencia en la parcela destinada a hotel de bienes integrantes del dominio público marítimo-terrestre de conformidad con lo establecido en el artículo 3 de la Ley 22/1988 de Costas. 

Ese documento fue entregado al Ministerio y al Servicio Provincial de Costas solicitando que se procediera a la revisión del deslinde para incorporar a este aquellos terrenos situados en esa parcela y que fueron “inexplicablemente” excluidos.

La Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar dictó el pasado 28 de noviembre una resolución por la que admitía la propuesta de las dos asociaciones y autorizaba la revisión del deslinde en el tramo entre la urbanización Costabella y la Punta del Bocinegro (que incluye la playa de La Tejita). 

Explican que como consecuencia de esa resolución el lunes pasado se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife el anuncio por el que somete a información pública la práctica de la revisión del deslinde citado por espacio de un mes.

Según Salvar La Tejita y ATAN, la consecuencia “inmediata” de esa resolución es que la incoación del expediente de deslinde implica la suspensión del otorgamiento de autorizaciones en el dominio público marítimo-terrestre y en su zona de servidumbre de protección.

Por ello, Las asociaciones ecologistas dicen que los argumentos técnicos que han aportado para la configuración de un deslinde acorde con la legalidad vigente hacen que sea posible la conservación de esa parte del litoral “amenazado por el proceso urbanizador y afectado por los graves problemas de vertidos de aguas residuales al mar”.

Esperan que el Ayuntamiento de Granadilla de Abona se sume a la propuesta de revisión del deslinde y “anteponga el interés general representado por la protección del litoral municipal y de sus valores naturales, por encima de los intereses económicos de una entidad privada, que aún siendo legítimos siempre deben estar supeditados a ese interés general”.