El ilustre letrado Sánchez Limiñana, ávido lector de CANARIAS AHORA, especialmente de esta sección, se ha hecho socio de despacho de otro ilustre converso del PP, don Lorenzo Olarte Cullen, de cuyas manos han salido sesudos dictámenes jurídicos entregados a José Manuel Soria para mejor proveer contra jueces progresistas, esos que tanto conspiran contra las almas cándidas del PP. Habla el letrado socio del gallego Olarte de camarillas policiales adoctrinadas para perseguir a cargos públicos de ese partido y a su líder máximo, José Manuel Soria, y lo hace por segunda vez en este nueva denuncia sin aportar la más puñetera prueba. Como llevamos años conociendo de cerca muchas investigaciones por corrupción, hoy les vamos a hablar de las camarillas policiales, pero de las que beneficiaron al PP y a sus secuaces en esta investigación de la operación Góndola, en la que resultó imputado por revelación de secretos el cliente de Sánchez Limiñana, el tal Vargas. En noviembre de 2006, dos meses antes de que se produjeran las primeras detenciones de Góndola, Onalia Bueno y Paquirrín González ya sabían que estaban siendo investigados, que tenían los teléfonos intervenidos y hasta conocían los nombres de los comisarios que dirigían la operación. Les podemos asegurar que no fue nadie del PSOE, ni de la Judicatura, ni de CANARIAS AHORA quien alertó a los sospechosos. Fueron policías, policías de la camarilla policial del PP.