No se vayan a creer que Luis Soria iba a poner la retranca cuando se enteró de que el alcalde de Agüimes había arremetido contra la privatización del negocio eólico en el puerto de Arinaga. Bien es cierto, sin embargo, que todavía no había leído el consejero de Industria nuestro serial contándolo todo acerca de una nueva operación presidida por el amiguismo y el tráfico de influencias, con la ayuda de su señor hermano y de sí mismo. Pero el caso cierto es que el pasado fin de semana el hermanísimo se metió en un avión y, en compañía de su director general, Celso Perdomo, se constituyó en Alemania, concretamente en la fábrica de Enercon, una de las más prestigiosas factorías dedicadas a este limpio negocio de la energía limpia. Ejerció de paganini y diligente acompañante para la ocasión Javier Esquivel, de OPCSA, que opta a hacerse con el negocio en los cuatro puertos que gestiona la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Y Puertos del Estado, con los ojos como platos.