No nos vamos a quedar sencillamente en la crítica destructiva y malvada, sino que nos vamos a permitir adelantar un par de consejos para aquel o aquella periodista que se atreva a asumir algún día el gabinete de prensa de Aevic. Primero, nombrar a Lopesan y a Luis Hernández desde la primera línea, te ahorras disgustos y malas interpretaciones. Es natural que una asociación de la que forma parte esa empresa salga en su defensa ante un ataque de este tipo. Segundo, saca el comunicado cuando toca, no tres meses después, que haces el ridículo porque la peña ya no se acuerda de la cancaburrada de Luis Hernández y tú se la estás recordando, con lo que supone de abrir la herida. Tercero, desaconseja a tus señoritos dar lecciones de ética política y de noble separación entre el movimiento empresarial, la clase política y el modo que algunos tienen de mangonear a algunos de los políticos. Y cuarto, no aceptes continuar de jefe de prensa con ese percal.