La cosa se fue calentando y calentando a medida que la oposición se regocijaba con el tamaño de la chapuza, hecha por el procedimiento negociado y sin publicidad. Y llegó al grado de erupción volcánica cuando la consejera socialista Isabel Guerra soltó lo que no venía al caso: “Razón sí que tienen los bomberos”, le dijo a la consejera Rodríguez cuando ésta le impedía tomar la palabra. Y así fue como le contestó: “Eres una desagradable, una desconsiderada, no pienso hablarte más...”. Si no fuera porque no había cámaras de televisión (todavía el Cabildo no ha contratado a una empresa especializada en la materia) casi diríamos que los diálogos se acercan más a la quinta entrega de Gran Hermano que a la discusión política acerca de un asunto de una importancia extraordinaria: en qué se gasta el Cabildo los dineros de los contribuyentes.