A José Manuel Castellano lo han denunciado, según el expediente disciplinario, “los trabajadores y directores del Museo Arqueológico de Tenerife, del Centro Fotográfico de Tenerife, del Museo de Historia de Tenerife, del Organismo Autónomo de Museos y Centros de Tenerife... por presuntas ofensas proferidas” en el librito en cuestión (que pueden encontrar ustedes en las librerías especializadas o contactando con la Coordinadora de Pueblos y Barrios). Nos falta por saber si fueron todos los trabajadores o hubo algún osado que emitió voto particular. Y nos falta por saber (porque de la lectura del expediente nada se deduce) en qué pasaje se sintieron verdaderamente ofendidas tantas personas a la vez. Porque si tienen razón, el tal Castellano es un truhán. Pero como alguien haya tocado el pito y estemos ante una denuncia borreguil, se trata de un señor. Y merece ser best-seller.