Les aconsejamos que no se pierdan el reportaje que este sábado publicamos en torno al desastre de Unelco-Endesa en Tenerife, y más concretamente a las torres de tendido eléctrico de alta y media tensión del sur de la isla. Las fotos que se han estado distribuyendo estos días por la Red son escalofriantes y demuestran a las claras una negligencia insoportable. Pero peor es comprobar que, además del afán de lucro de la eléctrica, que es capaz de poner en riesgo muchas cosas en aras de la cuenta de resultados, hemos tenido una sucesión de Gobiernos desde 1996 absolutamente irresponsables. Porque si una empresa privada no atiende a sus obligaciones de prestación de servicio esencial, el Gobierno está obligado a velar por él con la ley en la mano. Y nadie lo ha hecho.