La gestión de Margarita Pérez, de la que es responsable técnica (la responsabilidad política habrá que encontrarla en el equipo de Pepa Luzardo), no puede ser más calamitosa. Nada más entrar los socialistas y Compromiso, la señora Pérez se plantó ante el concejal Adai Ruíz con dos recaditos macanudos: el primero, que la Sociedad de Promoción está en causa legal de disolución, con unas pérdidas de un millón de euros. Y el segundo, que con cargo al presupuesto de 2008, aún sin aprobar, ya había en mayo 1.600.000 euros en efectos a pagar. Es decir, que la empresa se había fundido en los cinco primeros meses del año electoral lo que no está escrito. Ni estará en mucho tiempo. La mayoría gobernante se dedica ahora a preparar unos presupuestos durísimos, con ampliaciones de capital que permitan la supervivencia de la sociedad que se ocupa de la cultura, el carnaval y el turismo. Caza de brujas, sí, Pepa.