La rueda de prensa que dio este viernes Pepa Luzardo no pudo ser más oportuna. Se convocaba para dar a conocer la campaña “Con orgullo, Las Palmas de Gran Canaria”, con la que el Ayuntamiento que preside intenta que “los ciudadanos sientan lo mismo que hemos sentido por esta ciudad los miembros del grupo de gobierno durante estos cuatro años”. O sea, un absoluto desprecio por la minorías, por la legalidad, por la participación, por la solidaridad, por la tolerancia, por la justicia, por la transparencia... Fue en esa rueda de prensa cuando, a preguntas del periodista Luis Socorro, la alcaldesa confesó que no lee CANARIAS AHORA “por prescripción facultativa”. Es una pena que no haya una especialidad médica que estudie en profundidad la imbecilidad. Cualquier facultativo se forraría abriendo consulta en la calle de León y Castillo.