Quizá la primera asombrada haya sido la periodista contratada por Proexca, porque fue contratada el 1 de diciembre de 2008 y el día 15 se marchó de baja por enfermedad. Y hasta la fecha. Soria ha dado órdenes precisas de que no se le despida, quizás esperando a que una vez la elegida supere el preceptivo periodo de prueba, pase a ser fija y sea heredada por las posteriores administraciones que sucedan al PP en esa empresa pública. Nadie ha podido calificar la valía de esta periodista, que sólo estuvo en su puesto de trabajo 14 días, de los que tres fueron festivos, por lo que tampoco se puede certificar que haya superado el periodo de pruebas. Pero ahí quedará para la posteridad gracias a la política del enchufe que con tanto descaro practica el PP canario.