Si este lunes les acercábamos a ustedes algunas novedades del escrito del fiscal anticorrupción sobre el Icfem, hoy les aclaramos un poco más las cosas. Destacábamos el hecho de que la fiscalía haya descartado imputar el delito de malversación de caudales públicos, lo que rebaja notablemente la gravedad del caso. Pero se nos olvidó remarcar un hecho que va intrínsecamente vinculado a esa rebaja de cargos: si no hay malversación de fondos públicos desaparecen las responsabilidades civiles, lo que significa que a ninguno de los imputados se le podrá exigir el pago de las cantidades desaparecidas, si es que finalmente están desaparecidas, que ya nos estamos volviendo todos un poco locos. Pero si se confirmara la pérdida de esos dineros, a nadie se le exigirá que los devuelva, ni a los que no los defendieron como debían ni a los que se los llevaron tan ricamente.