En busca de los Big Five en el Parque Nacional Kruger

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Los Big Five son una auténtica leyenda africana. Hasta hace no mucho, el apelativo (cinco grandes) aludía a la dificultad para cazar a los animales más temibles de la fauna del vasto continente. Aún hay quien paga sumas astronómicas para abatir a estas maravillosas criaturas, pero, por fortuna, la inmensa mayoría de los expedicionarios contemporáneos sólo disparan sus cámaras fotográficas. Hay muy pocos lugares bendecidos con la presencia de los Big Fives. En África hay apenas un puñado de lugares donde es relativamente fácil toparse con estas verdaderas maravillas de la Naturaleza. Pero en el Parque Nacional Kruger Parque Nacional Kruger de Sudáfrica hay unos 2.000 leones; 5.500 rinocerontes (incluidos unos 400 rinocerontes negros) -80% de la población mundial-; casi 40.000 búfalos; 13.000 elefantes y algo más de 1.000 leopardos. Si en un lugar es más fácil toparse con los cinco grandes, ese es este enorme parque nacional que ocupa la práctica totalidad de la frontera entre la República Sudafricana y Mozambique.

Kruger ocupa una superficie cercana a las dos millones de hectáreas. Una franja de más de 350 kilómetros de largo y una media de 60 de ancho en la que se concentran algunos de los ecosistemas mejor conservados de esta parte del continente. Un paraíso que se salvó por los pelos de la destrucción a finales del XIX, cando se encontró oro en las inmediaciones de Barberton y Pilgrim's Rest. Una propuesta en el antiguo parlamento sudafricano salió adelante por un solo voto de diferencia y creó la Reserva de Sabi, germen de lo que sería, algunas décadas más tarde, el Parque Kruger. Nació como Coto de Caza pero se convirtió, con los años, en uno de los espacios de preservación de la vida salvaje más importantes del mundo.

CUANDO IR .- Es la primera de las grandes preguntas que debes hacerte a la hora de programar el viaje. Antes de contarte cuando es mejor ir, te vamos a contar cuando es peor ir. El verano austral se extiende entre el 21 de diciembre y el 21 de marzo y coincide con la época de lluvias que, en estos lares, se extiende desde finales de noviembre a mediados de mayo. Las temperaturas son altas con mínimas de 20 y máximas que se pueden ir por encima de los 30 grados. No es que llueva todo el rato, pero los chaparrones suelen ser frecuentes y concentrados en las tardes (un fenómeno que se mantiene aunque menguando en intensidad y frecuencia hasta finales de mayo). El agua hace explotar la vida, pero la altura de la vegetación herbácea hace más difícil la observación de los animales. La combinación del agua y calor multiplica la presencia de mosquitos y al ser verano en Sudáfrica el número de visitantes es alto. En Otoño la cosa mejora (finales de mayo-junio). Las temperaturas se suavizan (15-25 grados) y la vegetación empieza a secarse con lo que es más fácil ver a los animales. Pero también hay ventajas en esta época. Los herbívoros están en plena temporada de cría.

El invierno es la mejor época para visitar Kruger (junio-principios se septiembre). Por dos motivos. La temporada seca hace desaparecer buena parte de la vegetación herbácea, con lo que la sabana se despeja y es mucho más fácil ver a los bichos ir y venir. Y la otra gran ventaja es que la disminución de cauces de agua y la evaporación de las lagunas estacionales hace que los animales se concentren en los puntos de agua. Es mucho más fácil de verlos. Y aunque nunca tienes la garantía de ver a los cinco grandes, las posibilidades se incrementan de manera importante. La única pega es la bajada considerable de las temperaturas. Las máximas se van a unos más que agradables 25 grados, pero las noches son frías con picos por debajo de los 10. En Primavera se mantienen estas condiciones favorables y las temperaturas son más suaves aunque con los primeros picos de calor (15-30 grados).

CUÁNTOS DÍAS IR .- Es otro de los aspectos importantes. Nunca menos de cuatro. Lo ideal es entre cuatro y cinco días. Hay mucha gente que toma un vuelo desde cualquiera de las grandes ciudades del país a primera hora de la mañana, hacen un safari express de 12 horas a alguna parte del parque y vuelve por la noche. Si no te queda más remedio, pues qué se le va a hacer, pero si tu viaje por Sudáfrica te permite reservar al menos cuatro días para visitar el parque no te vas a arrepentir. Esto te va a permitir poder entrar en varias zonas del parque, incluidas las reservas privadas de Sabi Sands (la que tiene mayor concentración de animales) y Mala Mala.

COMO LLEGAR A KRUGER .- Lo más fácil es usar alguno de los tres aeropuertos que se encuentran en las inmediaciones del Parque. El Aeropuerto de Skukuza Aeropuerto de Skukuza (muy cerca de Mala Mala y Sabi Sands) recibe vuelos de la compañía Airlink que conectan el parque con las ciudades de Johanesburgo y Ciudad del Cabo. El Aeropuerto de Hoedspruit está conectado con Ciudad del Cabo, Johanesburgo y George operados por Airlink y Sudafrica Airways. Y al Aeropuerto Nelspruit Aeropuerto Nelspruit vuela Sudafrica Airways con conexiones directas a Ciudad del Cabo, Johanesburgo, Durban y Livingstone (Zambia). La carretera 4 (autopista) conecta Nelspruit con las ciudades de Pretoria y Johanesburgo. Hay autobuses públicos desde estas dos ciudades (en torno a los 20 euros –cinco horas de trayecto-), pero al parque sólo se puede ir en coche propio (alquilado) o con los servicios de una agencia de viajes autorizada (se pueden contratar safaris de dos días con alojamiento, excursiones y comida por unos 200 euros por persona).

¿KRUGER POR TU CUENTA? Más o menos. Lo más cercano a ver el parque por tu cuenta es ir con el coche de alquiler hasta los campamentos autorizados en el interior del parque y, desde ahí, contratar los safari games que se internan en el interior de las diferentes reservas naturales. Puedes ir conectando los diferentes campamentos en los que te vayas a alojar con tu coche pero no puedes salirte de los caminos, por lo que puedes tener suerte de ver bichos o no; sólo los safaris autorizados te permiten internarte más allá de las carreteras abiertas al tráfico general. En todos los campamentos hay aparcamientos, servicios, tiendas, restaurantes y, por supuesto, alojamientos para todos los gustos y presupuestos. Quedarse en uno de estos campamentos es una experiencia única; ya que te permiten vivir el parque por la noche: sus ruidos, su ambiente, su magia. Los campamentos más cercanos a las mejores reservas del parque son Skukuza,Berg-En-Dal, Cocodrile Bridge,Lower Sabie, Tamboti,Satara, Olifants y Letaba (ver mapa iconos naranja). También hay lodges y pequeños asentamientos repartidos por todo el interior del parque. En los campamentos se pueden contratar los safaris. OJO: las carreteras cierran a las 18.00. Llegar tarde a los campamentos tiene una fuerte penalización económica.

LO QUE CUESTA ENTRAR EN EL PARQUE .- Entrar al Parque Nacional Kruger cuesta unos 23 euros por persona y día (12 euros para los niños). El costo por vehículo es de 40 euros por día (menos de 8 plazas). El Servicio Nacional de Parques Nacionales de Sudáfrica muestra en el sitio web del parque las tasas e impuestos que regulan la visita. Si vas a visitar otros espacios naturales del país quizás te convenga sacar el Wild Pass, Otra cosa que tienes que tener en cuenta es planificar bien la estancia para evitar problemas de alojamiento. En la página del parque también puedes reservar tus noches en cada uno de los campamentos elegidos. Es importante que reserves con tiempo para asegurarte la plaza aunque no encuentres el alojamiento que desees. Después puedes ir mirando en los días sucesivos por si se desocupan los lugares que quieres elegir. Otro consejo importante es comprar la revista oficial del parque (cuesta unos 10 euros). Es una guía brutal que además de mostrarte todas las carreteras transitables y las distancias te da bastantes claves para ir a los lugares clave. Nosotros te recomendamos combinar un par de rutas por tu cuenta y un par de game drives (safaris) con guías experimentados.

RESERVAS PRIVADAS; ¿MERECE LA PENA? Como te dijimos antes, lo más normal es conducir tu propio vehículo entre los diferentes campamentos de descanso y contratar algún safari en cada uno de ellos (entre 20 y 40 euros por persona) que te permita entrar de verdad en el parque en compañía de un guía experimentado (fundamental para incrementar notablemente la posibilidad de ver felinos). Las zonas públicas son enormes, pero también están más transitadas e, incluso, se pueden producir atascos en los periodos de máxima influencia. Alojarse en alguna de las reservas privadas no es barato (a partir de 200 euros la noche por persona en las más baratas). Pero incluyen el safari y guías muy experimentados. Las mejores reservas privadas son Sabi Sand, Mala Mala, Timbavati y Manyeletti. Si uno tiene tiempo y capacidad para pagarlo puede alternar algunos días en la zona pública y alguna noche en reserva privada (para darse el gustito).

QUE HAY QUE VER SÍ O SÍ .- La mayor parte de las reservas interesantes se encuentran en la parte sur del parque. El llamado Círculo Meridional es una amplia zona que ocupa todo el extremo sur de Kruger. La entrada más importante es Cocodrilo Bridge, lugar dónde se localiza el campo del mismo nombre. Pese a estar a apenas unos metros de los campos de cultivo de la orilla sur de Cocodrile River, es una muy buena posta para tener el primer contacto con el parque. El río, en esta zona, está cuajado de cocodrilos y es muy fácil ver hipopótamos. Desde aquí parte la carretera asfaltada hasta Lower Sabie y, desde aquí, a Skukuza. Esta es la mejor parte del parque para explorar por tu parte. El cauce del Saibe y las rutas que se internan en la sabana son una buena oportunidad para ver fauna. Lugares como la laguna de Nyamundwa son ideales para ver animales sin dejar los caminos marcados por las autoridades del parque. En esta zona se concentran las poblaciones de rinoceronte y es bastante fácil ver leones. Las inmediaciones de Sabie son ideales para ver leones, hipopótamos, jirafas, leopardos y elefantes, además de herbívoros a punta pala.

Otro punto caliente del parque es Satara Road entre los campos de Tamboti y Satara. Esta zona del parque se caracteriza por ser muy abierta y con la vegetación arbórea bastante dispersa lo que permite ver a los animales con bastante facilidad. Más allá de Satara, una carretera sigue el cauce del Río N’wanetsi en su carrera hacia la frontera mozambiqueña,. Aquí también se pueden ver animales con relativa facilidad. Dicen que la mejor parte del parque está entre Oliphant Camp y Letaba. Por lo pronto, Oliphant tiene una de las vistas más espectaculares del Kruger y su campamento es el mejor de todos para vivir la esencia del parque. Su situación junto a uno de los cauces de agua más importantes de la zona lo convierten en un apostadero ideal para ver fauna. A la hora de programar el viaje ten en cuenta las distancias entre cada uno de los campamentos base. La velocidad máxima es de 50km/h en las vías asfaltadas y 30 en las pistas de tierra. Ojo que está prohibido circular más tarde de las 18.00 horas.

Fotos bajo Licencia CC: David Berkowitz; Amanda; flowcomm; Ceci Fernandes; Joe Turco; Mats Ingelborn; Will Sweet; Chris Eason; jenjen

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