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Ruta de Siete Cañadas: un paseo a los pies del Pico Teide

Senderistas en el Parque Nacional de El Teide. Simon Turkas

Caminar por las llanuras del Parque Nacional del Teide Parque Nacional del Teide es adentrarse en paisajes modelados por el fuego. Aunque la estrella del parque es el propio volcán que le da nombre, hay cientos de caminos y senderos que, sin ser tan exigentes como la ascensión a la cima de España (3.718 m.), permiten adentrarse en los paisajes volcánicos y descubrir algunos secretos que quedan velados a los que no se alejan de la carretera. Siete Cañadas es uno de ellos. Parte del antiguo Camino de Chasna que unía el Valle de la Orotava con el Sur de la isla, la antigua cañada de ganado, usada desde tiempos de guanches (antiguos pobladores prehispánicos de Tenerife), es un paseo agradable y fácil pese a sus 17 kilómetros. Eso sí, hay que llevar abundante agua, protección solar y ropa adecuada. En invierno el sendero puede estar cerrado por la presencia de nieve. La mejor época para recorrerlo es durante la primavera. Las temperaturas son suaves y al espectáculo geológico se une la floración de los tajinastes rojos floración de los tajinastes rojos , plantas endémicas que exhiben impresionantes penachos puntiagudos de flores rojas que pueden superar los dos metros de longitud.

La ruta propuesta se inicia en el Centro de Visitantes del Parque Nacional y culmina en el Parador Nacional del Teide (ambos puntos cuentan con parada de guagua (autobús). Por delante algo más de 17 kilómetros de terreno prácticamente llano a una media de 2.100 metros sobre el nivel del mar. Al iniciar la marcha cogeremos el camino que sale de la orilla izquierda de la TF-21 justo en frente del Centro de Visitantes del Parque Nacional. El sendero está perfectamente señalizado, por lo que perderse es prácticamente imposible. En todo caso, conviene comentar que bastará con no abandonar nunca el camino, sin prestar atención a los diferentes aminos que salen a ambos lados de la vía principal. La ruta, prácticamente llana, transcurre al borde del Circo de las Cañadas por lo que habrá que caminar al pie de los acantilados para llegar a nuestro destino. Coladas volcánicas, campos de lapilli (pequeñas piedrecillas volcánicas) y pasos angostos entre la pared y el malpaís (voz canaria que define a los campos de lava de superficie irregular) conforman un paisaje de tintes apocalípticos presidido, en gran parte del recorrido, por el majestuoso Teide.

RUTÓMETRO

Km 0,0 Centro de Visitantes del Parque Nacional del Teide . Estamos en el Portillo de la Villa. Coger el camino que sale de la orilla izquierda de la carretera junto al aparcamiento. A los 200 metros, un camino se bifurca a la izquierda ascendiendo rápidamente hacia las crestas del circo del Teide. Nosotros seguimos por la senda de la derecha y nos vamos acercando a las paredes del ‘circo’, la imponente pared vertical que marca el límite sur del parque. Esta imponente ruptura del terreno se produjo, según la teoría más aceptada (la del vulcanólogo Telesforo Bravo), cuando la montaña que ocupaba el lugar del actual Teide (que superaba los 4.000 metros de altitud) se desplomó isla abajo formando el actual Valle de La Orotava. Pero aún queda para acercarse a los cantiles. Rimero pasaremos junto a un pequeño cono de color rojizo (cañada del Arrecife del Codeso) y los internaremos en la primera de las grandes llanuras del recorrido.

Km 5,0. Cañada de Diego Hernández . El camino atraviesa una gran llanura de piedrecillas blanquecinas. En la margen derecha, en pequeñas hoyas, pueden verse pequeños recintos de piedras usados por los pastores como refugio. Algunos se han utilizado desde tiempos prehispánicos. En la pared del circo se abren algunas cuevas. La más impresionante es la llamada Cueva de Diego Hernández, una enorme cavidad que sirvió de refugio recurrente al último pastor de Las Cañadas. El sitio aún se utiliza como lugar de descanso por los caminantes y da la oportunidad de hacer fotos impresionantes.

Km. 8,2. Risco Verde y Cañada de la Angostura . La Cañada de Diego Hernández culmina en un paso estrecho formado por la pared vertical (en uno de los lugares donde alcanza mayor altura) y una colada de lavas que deja apenas un par de decenas de metros de paso. El paisaje vuelve a abrirse en otra cañada amplia que se conoce como Risco Verde. Un kilómetro más allá, la ruta vuelve a encajonarse entre el circo y las coladas formando un estrecho paso al que se le conoce como Cañada de la Angostura. Es uno de los lugares más espectaculares del recorrido. El camino vuelve a abrirse junto a la Cañada de la Grieta. Si vas bien de fuerzas puedes salirte de la ruta y avanzar hasta el Valle Chinoque, dónde culmina uno de los grandes brazos de lava de Montaña Blanca.

Km. 13,5. Cañada del Montón de Trigo . El paisaje vuelve a abrirse en una imponente hoya formada por la acumulación de cenizas volcánicas de color claro. La Cañada del Montón de Trigo compone uno de los paisajes más impactantes de la ruta. Al frente una inmensa llanura en la que, incluso, se forman grandes charcos durante el deshielo. El Camino de Chasna sigue hacía arriba buscando la subida del Alto de Guajara (2.718 metros de altitud) a través de un serpenteante camino que asciende hasta el puerto de montaña que da acceso a la vertiente Sur de Tenerife a través del imponente Parque Natural de la Corona Forestal. Nosotros seguiremos adelante, llaneando sin hacer caso a la subida. El camino, entonces, empieza a enclaustrase entre paredes de lava buscando la Cañada del Capricho. En este punto podremos aprovisionarnos de agua y admirar algunas formaciones geológicas de gran belleza.

Km. 17,0. Parador de Turismo (Fin de Ruta) . Después de un ligero descenso desde la Cañada del Capricho llegamos al parador Nacional de Las Cañadas, punto de llegada de nuestra ruta. A poco más de 200 metros se encuentran los afamados Roques de García, uno de los parajes más conocidos y fotogénicos del Parque Nacional. A los pies de los roques se extienden los Llanos de Ucanca, extensa llanura colmada de coladas volcánicas. Desde aquí se obtienen impresionantes vistas del Teide y su tributario Pico Viejo.

SIETE CAÑADAS EN TRANSPORTE PÚBLICO : La empresa pública TITSA comunica el parque Nacional de El Teide con las principales zonas turísticas de la isla. La línea 348 parte desde la Estación de Autobuses de Puerto de la Cruz y La Orotava (fácil acceso desde La Laguna y Santa Cruz de Tenerife) con fin de línea en el Parador Nacional de Turismo y paradas en El Portillo y el Teleférico. La línea 342 sale de la Estación de Costa Adeje (y parada en Los Cristianos) con final de línea en El Portillo y paradas en el Parador Nacional de Turismo y el Teleférico. Hay que verificar los horarios ya que sólo hay un servicio diario de ida y vuelta.

EL CLIMA EN EL TEIDE : La ruta se desarrolla por encima de los 2.000 metros de altitud y aunque estamos en una región (las Islas Canarias) que disfruta de uno de los mejores climas del mundo hay que tener en cuenta que estamos ante un sendero de alta montaña. En invierno son frecuentes las heladas y la nieve. En esta dirección web puedes consular el clima en el Teide de manera directa .

Fotos bajo Licencia CC: Viajar Ahora ; Simon TurkasJose MiguelMarcus BleilTony Hisgett

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