Albaicín puertas adentro: maravillas de la Granada Islámica más allá de La Alhambra
Granada ha cambiado mucho en los últimos diez años. Y para bien. La recuperación del barrio del Albaicín es la punta de lanza de esta transformación que ha añadido hasta media docena de monumentos de primer orden al catálogo de atractivos históricos y artísticos de la ciudad. Granada sigue siendo la casa de La Alhambra; pero también se han incorporado al listado un puñado de lugares que en cualquier otro sitio serían hitos patrimoniales de primerísima magnitud. El Albaicín de hace una década era un barrio bonito pero de puertas cerradas. Un lugar para pasear muy pintoresco en el que uno iba conectando los diferentes miradores asombrándose por las callejuelas, sus casitas encaladas y sus fachadas monumentales. Hoy el barrio puede verse por dentro gracias a un puñado de edificios que han enriquecido de manera notable el patrimonio visitable del lugar.
Comprar la entrada combinada Monumentos Andalusíes.- El precio de este bono es de siete euros y da acceso a cuatro monumentos (Palacio Dar Al-Horra; El Bañuelo; El Maristán y la Casa del Horno de Oro) que se completa con la entrada gratuita al Corral del Carbón. Lo mejor es la cantidad de lugares que te permite ir a ver. Lo peor es el horario de verano con una parada de 14.30 a 17.00 y que la vigencia de la entrada sólo dura un día. Pero esto se ha convertido en un nuevo imprescindible a la altura de la mismísima Alhambra. Este ticket no permite, por ejemplo, la entrada a la Casa de Zafra (Portería Concepción, 8), otra viviendade origen nazarí que sirve de centro de interpretación del Albaicín. No es mala idea incluirla aunque haya que rascarse el bolsillo (3 euros). Hay otro pase combinado llamado Dobla de Oro que incluye también la Casa Zafra; la Casa de Chapiz; la Alhambra y la Qubba del Cuarto Real de Santo Domingo.
El entorno de la Carrea del Darro y el Paseo del Padre Manjón.- Aquí se concentran tres de los cuatro lugares que incluye el pase Monumentos Andalusíes. Iniciamos la visita subiendo por la Acera del Darro desde Plaza Nueva (aquí tienes tres lugares que ver: la fachada de la Real Chancillería –Plaza Nueva, 10-; el Pilar del Toro –Plaza de Santa Ana, 5- y la Iglesia de Santa Ana –Santa Ana, 1- que si está abierta hay que verla). El Bañuelo (Carrera del Darro, 31) es el primero de los monumentos nazaríes con el que nos encontramos subiendo a la vera del cauce del Darro (¿es esta la calle más bonita de España?). Este antiguo baño árabe data del siglo XII y es de los mejor conservados de España. También es una muestra del grado de refinamiento de los servicios públicos de la Granada musulmana. A dos pasos tenemos El Maristán (Bañuelo, sn) antiguo hospital de la ciudad. Hoy apenas pueden verse un par de restos, pero los paneles informativos te dan una idea de lo que fue este lugar en sus buenos tiempos. Este refinamiento en baños, hospitales y grandes palacios también se ponía de manifiesto en las casonas de las élites de la ciudad. La Casa del Horno del Oro (Horno del Oro, 14) es uno de los mejores ejemplos de vivienda nazarí de las que quedan en Granada. Estamos ante una casa andalusí a la que se le añadió una planta superior en el siglo XVI. Pero aún así conserva buena parte de su decoración y de la típica distribución en torno a un gran patio con alberca. Y la verdad es que la ampliación se hizo con gusto añadiendo preciosos artesonados mudéjares y galerías muy bonitas. Es uno de los mejores lugares del barrio albaicinero para tratar de imaginar cómo vivía la gente por estas tierras antes de la caída de la ciudad en manos cristianas en enero de 1492.
Subiendo hacia las murallas ziríes.- Caminar por el Albaicín es adentrarse en otro mundo. Nada tiene que ver la Granada que se extiende más allá de la Gran Vía con la que te encuentras subiendo por las veredillas y caminos sinuosos que suben hacia las alturas del Cerro de San Cristóbal. Desde la Casa del Horno del Oro puedes subir hasta Plaza Victoria para iniciar el ascenso hasta el Mirador de San Nicolás. Nosotros te proponemos seguir por la calle San Juan de los Reyes (y pasar junto a la iglesia del mismo nombre) para girar por Azacayuela de San Pedro para ver el Aljibe del Trillo. De ahí serpentea hasta llegar a San Nicolás. Quizás una de las vistas más famosas de toda España (si puedes repetir a primera hora de la noche para ver La Alhambra iluminada no te vas a arrepentir). Aquí puedes ver varios aljibes, la actual Iglesia de San Nicolás (que antes fue mezquita), la actual mezquita mayor granadina. Antes de ir hacia el palacio de Dar Al-Horra date un vuelto hasta Plaza Larga pasando por la bonita Puerta de las Pesas.
El Palacio de Dar Al Horra (Callejón de las Monjas Albayzin, sn) es la gran joya de este pase de monumentos nazaríes. Un palacio del siglo XIV que se levantó sobre los cimientos del anterior palacio de la ciudad. Estamos en el germen mismo del mito: el lugar donde se construyó el primero de los palacios reales de la ciudad cuando Granada se erigió como reino independiente tras el hundimiento del Imperio Almohade precipitad por la victoria de los reyes cristianos en la batalla de las Navas de Tolosa (1212). Pues aquí vivieron los reyes ziríes antes de que se construyera La Alhambra. Y sobre los sucesivos palacios se construyó esta magnífica residencia real que tuvo como última dueña musulmana a la mismísima madre de Boabdil –la cruel Aixa que recriminó a su hijo la pérdida del reino poniendo en duda su hombría- . El edificio es una especie de Generalife en miniatura con algunos rasgos de otros puntos de La Alhambra como el Patio de los Arrayanes o el mismísimo Patio de los Leones (un rasgo que puede verse en las columnas). Esta casona es impresionante tanto por dentro como por fuera (ver la fachada que da al Callejón del Ladrón de Agua –que nombre más lindo-). Y las vistas sobre las antiguas murallas y la colina de San Cristóbal.
Bajar por Puerta de Elvira y dos monumentos fuera de ruta.- Para volver a ‘Granada’ (como dicen los albaicineros de pura cepa) da un pequeño rodeo para ver el Convento de Santa Isabel La Real (Santa Isabel la Real, 15), la Placeta de San Miguel Bajo y el Mirador de la Lona (dónde vas a disfrutar de otra de esas vistas legendarias sobre la parte baja de la ciudad) antes de ir bajando hacia la Puerta de Elvira para meterse de lleno en la ‘ciudad nueva’ a través de la Gran Vía (dónde se concentra la mayor parte de la arquitectura modernista y ecléctica de la ciudad). Fuera del Albaicín también hay un par de lugares que conviene incluir en esta ruta albaicinera. El Corral del Carbón (Mariana Pineda, 21), una antigua alhóndiga donde se vendía trigo y se daba alojamiento a los mercaderes que traían este cereal hasta la ciudad. Muy cerca es este enorme edificio (su puerta monumental es uno de los símbolos icónicos de toda la ciudad) nos encontramos con un rinconcito embutido en un edificio cristiano de gran belleza que, literalmente, se comió uno de los equipamientos públicos más importantes de la ciudad musulmana: la escuela germen de la Universidad granadina en la que se impartían materias como las matemáticas, el derecho o la medicina-. El Palacio de La Madraza (Oficios, 14) es un soberbio conjunto renacentista que se erigió sobre la antigua escuela. Por suerte el antiguo mihrab de la mezquita de la escuela sobrevivió y aún puede verse en todo su esplendor siendo uno de los rastros de la presencia islámica más bellos de toda la ciudad.
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